La industria petrolera necesitará inversiones acumuladas de 11.000 millones de dólares en exploración y producción para 2045, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El secretario general, Haitham Al Ghais indicó que este monto permitirá seguir el ritmo de la creciente demanda de energía y garantizar un suministro estable. «Asignar más inversiones a la industria petrolera contribuirá a promover la sostenibilidad del sector energético global, asegurando suministros suficientes y confiables para el mundo en su conjunto y garantizando suministros seguros para las generaciones futuras», expresó el referente en diálogo con la agencia de noticias WAM.
«La inversión en petróleo es fundamental para la seguridad energética mundial», explicó Al Ghais. La última Perspectiva Mundial del Petróleo anual de la OPEP, de octubre de 2023, estimó que serán necesarias 14.000 millones de dólares en inversiones acumuladas en el sector petrolero para 2045, incluidos todos los segmentos, hasta el tratamiento y transporte. Las inversiones anuales deben rondar los 610.000 millones de dólares en promedio , la mayor parte de los cuales debería ir al segmento de exploración y producción, dijo el cártel.
De esta forma, rechazó los llamados a detener las inversiones en nuevos suministros. En noviembre, la OPEP cuestionó a la Agencia Internacional de Energía (AIE) por «difamar a la industria y restar importancia a la seguridad y asequibilidad energética «. La AIE había dicho que la industria del petróleo y el gas se enfrenta a “un momento de la verdad” al elegir entre alimentar el cambio climático y convertirse en parte de la solución.
El mes pasado, Al Ghais dijo que la OPEP respalda su última perspectiva a largo plazo sobre la demanda de petróleo de octubre, cuando el cártel elevó notablemente su estimación de demanda a largo plazo. Ahora espera que la demanda mundial de petróleo sea de alrededor de 116 millones de bariles por día (bbl/d) en 2045, un aumento de 6 millones de bbl/d en comparación con la evaluación anterior de 2022. Este mes, el jefe de la OPEP anunció que « si el petróleo desapareciera mañana, se perderían millones de empleos. Los ingresos fiscales se agotarían. La producción industrial se debilitaría. El crecimiento económico se revertiría. La difícil situación de los pobres en combustible empeoraría. Debemos tener cuidado de no poner en peligro el presente, en aras de salvar el futuro».