Vaca Muerta se resiste a ponerse debajo de la motosierra del presidente Javier Milei. No por un tema de producción (que todos los meses bate récords), sino de obra pública. La provincia de Neuquén necesita, de manera urgente, reactivar obras en el corredor petrolero, que quedaron paradas hace más de seis meses.
La mayoría son rutas y vinculaciones para agilizar el tránsito a los yacimientos petroleros. Una deuda en la década de Vaca Muerta. El gobierno de Neuquén sabe que no contará con transferencias de Nación y prepara una plataforma para créditos externos.
Y para ello presentó un proyecto en la Legislatura que prevé realizar operaciones de crédito por más de 500 millones de dólares. Parte de esos fondos, alrededor de 350 millones de dólares, serán destinados para la obra pública y otros 150 millones para amortizar deuda pública, cuyo vencimiento opere a partir del 1 de abril.
Las operaciones podrán realizarse mediante emisión de Títulos de Deuda Pública con plazos de hasta 15 años y tasas de interés que no superen en cinco puntos porcentuales anuales la tasa de interés de los títulos comparables emitidos por el Estado Nacional.
Los caminos para Vaca Muerta
En la provincia hay unos 44 contratos de obra pública que se están renegociando con las empresas, por los costos. Pero el gobierno ha puesto especial interés en las rutas provinciales, sobre todo en las de Vaca Muerta.
La idea del gobierno es reactivar la obra pública, y para ello presentó otro proyecto en la Legislatura, que le permitirá renegociar condiciones y contratos con las empresas. El gobernador Rolando Figueroa ya había anunciado la reactivación de la obra pública pero sólo a través del Banco Interamericano de Desarrollo y los planes pendientes con la Corporación Andina de Fomento.
La provincia de Neuquén tiene más de 400 obras paralizadas, y con deudas de 200 millones de dólares, una tarea que le será compleja de revertir en estos meses. Sobre todo porque algunas obras no tienen cláusula de actualización y los certificados de obra pública, han pasado por la “licuadora” del presidente Javier Milei.
El gobierno derogó un decreto, el 023/004, por el cual se establecía una metodología de redeterminación de precios de obras, aprobadas anteriormente entre otras cosas. Pero las mismas quedaron paralizadas y la plata de Nación no aparece.
La nueva ley que impulsa el gobierno establece condiciones para la renegociación, limitando las compensaciones a los contratistas y definiendo los alcances de las modificaciones contractuales. Se insta a los municipios a adherir a la ley y se autoriza la reestructuración presupuestaria necesaria para su implementación. La Autoridad de Aplicación será el Ministerio de Infraestructura.