Sigue la Expo Feria Minera en San Juan y entre los emprendimientos más destacados que se exponen está el Proyecto Josemaría. Se trata del yacimiento de cobre, oro y plata, ubicado en el departamento de Iglesaia, a una altura de 4.230 metros sobre el nivel del mar.
Actualmente, se encuentra en etapa de pre-construcción, en proceso de re-evaluación de diversas componentes del Proyecto, su cronograma de construcción y costos. Además, se avanza en la tramitación de los permisos sectoriales y en las conversaciones con las autoridades provinciales y nacionales acerca de los acuerdos comerciales, según la aprobación del Informe de Impacto Ambiental (IIA) otorgado por la autoridad minera en abril de 2022.
Con ese contexto, la gerente de comunicaciones del proyecto, Carolina Laumann, dialogó con Zonda Diario y destacó las expectativas que generó esta feria. Valoró el espacio que convoca a toda la comunidad minera y mencionó este reencuentro sirve para intercambiar ideas, buenas prácticas, en paralelo a la exposición de los stands, maquinarias y seminarios o charlas.
«Josemaría, en este momento, estamos celebrando 20 años de presencia en San Juan. En el 2004 comenzó la primera campaña de exploración, así que llevamos 20 años invirtiendo en la provincia y, ahora, estamos en etapa de preconstrucción. Esto es un estadío de exploración avanzada y, en distintos procesos de evaluación por parte de la autoridad minera. Josemaría, como muchos es un proyecto que tiene distintas componentes, su complejidad, así que según dictamina la reglamentación vigente, vamos complementando cada paso, que la autoridad va marcando. De esta manera, en 2021 presentamos el Informe de Impacto Ambiental, para la etapa de explotación, que ya fue aprobado. La autoridad nos pidió estudios complementarios, que son muchos trabajos en terreno. Eso implica mucho movimiento de gente, que se realiza más que nada en verano», explicó Laumann.
Pese a la nieve, siguen los trabajos
A diferencia de otros proyectos mineros, en los que ya están desmovilizando la actividad por las intensas nevadas de invierno, en Josemaría continúa. Así lo aseguró la integrante de este proyecto, que destacó que hace 3 años sigue operativo en esta etapa del año.
«Seguimos trabajando en alta montaña. En estos momentos hay más de 300 personas en el campamento batidero. Hay muchas tareas, muchas campaña de perforación que dan los resultados de esos estudios complementarios, se van terminando, hasta que estén dadas las situaciones climáticas para retomar», añadió.
«En estas líneas de evaluación ambiental hay distintas componentes del proyecto que están bajo evaluación de la autoridad minera, en paralelo a eso continuamos con optimización de todo el proyecto, con los programas de inversión social», mencionó. Pues, hace poco inauguraron una nueva casa de relacionamiento en Jáchal, que se suma a la que tienen en Iglesia y en La Rioja, por donde actualmente tienen un ingreso, mientras realizan el otro camino de acceso por Rodeo.
«No nos detenemos, seguimos para adelante. De alguna manera, todo demuestra el compromiso de Lundin hasta avanzar en las próximas etapas y, ojalá, construir lo que todos soñamos que sea la primera mina de cobre que tenga San Juan», enfatizó Laumann.
El objetivo y el anhelo de que se apruebe la Ley Bases
Mientras están en la etapa de preconstrucción, hay avances de obras tempranas, con las que mejoraron los caminos de acceso e internos, como así también finalizaron la primera fase, de las cuatro, que tendrá el campamento de construcción. Este alojará a 4.500 personas.
«El próximo paso será la construcción. Para llegar tenemos que sortear las etapas de evaluación de autoridad. Por otra parte, estamos a las expectativas de esta Ley Bases y el RIGI (Regimen de Incentivo para las Grandes Inversiones) a nivel nacional, que es el gran marco legal jurídico, comercial que la industria toda están esperando para darle este marco de estabilidad que se le da en el tiempo a las grandes inversiones», manifestó.
Mientras tanto, aún no hay fechas estimadas para el inicio de la construcción de los caminos. Todo dependerá de la evaluación de la autoridad. «Hay que entender que son proyectos de ingeniería complejos, son huellas que terminan siendo caminos mineros, que tienen ciertas características que los determinan, más que nadas, las componentes de seguridad. Porque, por ahí, se movilizarán muchísimas personas, vehículos, bienes. Entonces, son distintos equipos técnicos que están evaluando nuestra propuesta», mencionó.