El Observatorio para el Desarrollo Industrial del Petróleo y el Gas de Argentina mantiene su preocupación ante primer borrador de reformas del RIGI.

27 de mayo del 2024. Buenos Aires, Argentina – Tras varios días de debate en la Honorable Cámara de Senadores de la Nación e intensas jornadas de exposiciones tanto a favor como con objeciones a parte del articulado del Régimen de Incentivo a las Grandes Exportaciones (RIGI) incluido en la “Ley de Bases”, esta semana el Gobierno busca destrabar las negociaciones presentando un borrador del proyecto con modificaciones. Sin embargo, las expectativas por un nuevo Régimen que impulse las inversiones teniendo en cuenta las preocupaciones expuestas por gran parte del sector industrial nacional -incluyendo al Observatorio para el Desarrollo Industrial del Petróleo y el Gas de Argentina y al Grupo Argentino de Proveedores Petroleros- se extinguieron rápidamente tras una mirada detallada a la propuesta del oficialismo, una insuficiente y que seguiría repercutiendo en una marcada caída de la actividad industrial en la cadena de valor.
Al respecto, continúa la preocupación ante el artículo 167 del nuevo borrador, que plantea que “los proveedores de bienes o servicios con mercadería importada podrán solicitar su inscripción al RIGI exclusivamente a los efectos de contar para ello con los incentivos y derechos previstos en el artículo 188 de la presente Ley respecto de las mercaderías, incluidos los insumos, que importen para la prestación que pretendan brindar a un VPU adherido al RIGI”.
El nuevo proyecto sostiene la desgravación arancelaria para los VPU beneficiarios, la posibilidad de importar equipos usados, y abre como novedad la posibilidad a que los fabricantes nacionales puedan importar sin la carga arancelaria, al igual que los beneficiarios, pero sigue con el foco en la baja de precios de los bienes finales y no en el desarrollo de la cadena. Esto implica en la práctica que si el foco es el precio del bien, gran parte de la cadena de valor se verá tentada u obligada a convertirse en importadores de bienes finales, dado que esta desgravación contempla solamente los gravámenes en materias primas o insumos, pero no contempla el “costo argentino” en relación a costos locales de materias primas como el acero o aluminio local, la carga impositiva, el costo de energía, infraestructura y otros costos productivos, lo que nos deja de vuelta en el punto de partida: la imposibilidad de competir contra precios y costos productivos estructuralmente diferentes y en desventaja. En lugar de analizar y contemplar el diferencial de costos productivos, el nuevo Régimen impulsa indirectamente que, para que la industria local pueda competir “en igualdad de condiciones”, estos posiblemente se conviertan en importadores, obligándolos a desactivar todo su potencial productivo, atentando contra el desarrollo local.
El nuevo borrador del Régimen, si bien incluye disposiciones de Desarrollo de Proveedores, es insuficiente para garantizar la participación de empresas nacionales en los proyectos beneficiados. Por su parte el GAPP propuso que se contemplen beneficios especiales para los VPU en consideración de salvar la diferencia de precios entre la opción importada respecto a la oferta local, sin penalizar el proyecto y asegurando se contemple producción local en los casos que exista o sea posible su desarrollo local.
Por estos motivos, desde el GAPP, y junto Observatorio para el Desarrollo Industrial del Petróleo y el Gas de Argentina, elevamos nuestra preocupación ante la nueva propuesta del borrador del Régimen, el cual continúa atentando contra la actividad, la producción y el empleo de la cadena de valor industrial para Oil & Gas, minería, energía y otras industrias de proceso. Asimismo, seguiremos velando por los intereses de las más de 190 pequeñas y medianas empresas que hoy confían en nosotros y forman parte de nuestro Grupo.

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