Arabia Saudita aseguró que pretende recaudar hasta u$s12 mil millones con la venta de acciones de Aramco, su joya de la corona y la compañía petrolera más valiosa del mundo. El reino actualmente posee más del 82% de Saudi Arabian Oil Co., conocida como Aramco. El plan es vender 1,545 millones de acciones a inversores nacionales e internacionales.
La noticia no logró impulsar los papeles del gigante petrolero que caen en el premarket 1%. Así, el rojo se extiende y en los últimos cinco días pierde 3,2%%. En el último mes, 3,5% y en los últimos seis casi 10%.
Aunque la oferta representa una fracción pequeña de la participación actual de Arabia Saudita, es una parte clave del esfuerzo del reino para financiar sus continuos y costosos esfuerzos para diversificar la economía del país más allá del petróleo.
El Wall Street Journal informó sobre el plan de recaudación de fondos esta semana. Arabia Saudita enfrenta una presión a corto plazo para financiar una serie de megaproyectos, incluyendo una nueva ciudad y una aerolínea global. El país amplió una venta de deuda de 12 mil millones de dólares a principios de este año y ha transferido miles de millones de sus reservas de divisas a su fondo soberano de riqueza.
Qué hay detrás del plan del reino
Arabia Saudita dijo que planea comenzar a comercializar la emisión a inversores potenciales el domingo y fijar el precio de las acciones al final de la próxima semana. El reino está apuntando a un precio de venta entre 26,70 riales saudíes, equivalentes a 7,12 dólares, y 29 riales saudíes por cada acción. En el extremo superior del rango, Arabia Saudita fijaría la oferta al precio de mercado actual de las acciones.
La venta de acciones sería una oferta secundaria. Aramco salió a bolsa en 2019, recaudando 29,4 mil millones de dólares en lo que sigue siendo la oferta pública inicial más grande del mundo. Una venta de hasta 12 mil millones de dólares en acciones la situaría cerca de la cima de las ventas de acciones récord, cerca del tamaño de la IPO de Alibaba en 2014.
Arabia Saudita, bajo el gobierno del líder de facto Príncipe Heredero Mohammed bin Salman, ha considerado vender acciones adicionales en Aramco durante varios años, posponiendo los planes repetidamente debido a condiciones económicas y de mercado inciertas. Esta vez, sin embargo, el país está envalentonado por los mercados bursátiles globales que operan cerca de récords y los precios del petróleo de referencia que cotizan alrededor de 80 dólares por barril durante varios meses.
La oferta sería sustancial para el relativamente pequeño mercado bursátil saudí, pero solo recaudaría una fracción del costo de los proyectos e iniciativas que el país ha anunciado, que podrían totalizar billones de dólares si se construyen por completo.
La ambición de Mohammed para Arabia Saudita está personificada por una ciudad futurista planificada de nueve millones de habitantes, llamada Neom. El proyecto de 500 mil millones de dólares presenta un par de edificios cubiertos de espejos de 110 millas de largo, más altos que el Empire State Building. Mohammed también ha impulsado el lanzamiento de una aerolínea global y ha aprobado importantes inversiones en deportes y videojuegos.
Con Arabia Saudita lista para albergar la Exposición Universal 2030 y emergiendo como un contendiente principal para albergar la Copa Mundial de la FIFA 2034, el país está apostando por un nuevo megaproyecto de metro para ayudar a transformar su economía y mejorar su reputación.
Se espera que los pagos de dividendos constantes y crecientes de Aramco, que parecen atractivos en comparación con otros actores petroleros globales, ayuden a impulsar la demanda de la venta de acciones. El gigante energético ofrece un rendimiento de dividendos de alrededor del 6,6%. Eso se compara con el 3,3% del gigante energético estadounidense Exxon y el 4,2% de su rival Chevron.
En un momento, Arabia Saudita pretendía vender hasta 50 mil millones de dólares en acciones de Aramco. El objetivo más pequeño muestra los límites que enfrenta el sistema financiero relativamente pequeño del país. Una oferta demasiado grande corre el riesgo de afectar el precio de las acciones de Aramco.
Aramco tiene una valoración de mercado cercana a los 1,9 billones de dólares. Eso se compara con una valoración de 1,7 billones de dólares después de la IPO y está más cerca de la valoración de 2 billones de dólares favorecida por Mohammed.