Colombia presenta un proyecto de ley que busca prohibir el fracking, con amplio apoyo político, en respuesta a la crisis climática y en favor de un futuro sostenible.
Un grupo de 82 senadores y representantes de la Cámara en Colombia ha radicado, por quinta vez, un proyecto de ley que busca prohibir el fracking y la explotación de yacimientos no convencionales en el país.
Esta iniciativa, liderada por la Alianza Colombia Libre de Fracking (ACLF), tiene como objetivo proteger al país del extractivismo fósil que representa una amenaza para el agua y la vida.
La ACLF argumenta que Colombia debe evitar la intensificación de un modelo fósil en decadencia y mantenerse a la vanguardia en la discusión climática global, buscando una transición planeada hacia energías más limpias y sostenibles.
El proyecto cuenta con el respaldo de congresistas de diversas corrientes políticas, desde el oficialista Pacto Histórico, hasta partidos de centro-derecha como la U y Nuevo Liberalismo. Entre los firmantes se encuentran representantes de partidos como Comunes, Alianza Verde, Partido Liberal y MIRA, lo que refleja un amplio consenso político en torno a la necesidad de prohibir esta técnica.
El fracking ha sido un tema altamente controvertido en Colombia, especialmente tras el mandato del expresidente Iván Duque, quien prometió que no se implementaría, pero aprobó pilotos para evaluar sus impactos. En contraste, el actual presidente Gustavo Petro y su administración se oponen firmemente a esta técnica.
Durante la radicación del proyecto, la viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Tatiana Roa, apoyó la iniciativa, subrayando que la crisis climática exige medidas urgentes y que este proyecto es una respuesta a las demandas de la ciudadanía.
La propuesta ahora se encuentra en el centro del debate político y climático del país, con la esperanza de que Colombia dé un paso decisivo hacia un futuro libre de fracking.