La confirmación de que la inversión de US$ 30.000 millones de Petronas en el proyecto de GNL podría no llevarse a cabo en los tiempos y formas anunciados tres años atrás generó un importante revuelo dentro del mundo empresario y político. Si bien YPF dejó en claro que el proyecto se llevaría a cabo con o sin Petronas, conocedores de las negociaciones aseguraron a PERFIL que el Gobierno estaba al tanto de que la firma malaya advirtió que no tenía intención de instalarse en Río Negro. La decisión de la compañía de retirarse no es definitiva, pero señalan que el pie afuera lo promovió el propio Javier Milei.
“Se tomaron muchas decisiones sin comunicarles a Petronas”, se lamentó una parte interesada. “Son muy celosos de la comunicación y se enteraron por los diarios de que el Gobierno iba a querer trasladar la planta de licuefacción a Río Negro”, señaló.
El trago más difícil de digerir llegó de boca del propio Presidente. El adelanto de que la decisión de la nueva ubicación se iba a tomar porque Milei considera “comunista” al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, cayó muy mal en el despacho de Tengku Muhammad Taufik, el CEO de la petrolera bajo control estatal. “En Buenos Aires tenés al lastre de Kicillof, que es un expropiador serial. ¿Le van a confiar a un comunista? Si hubiera querido hacer las cosas bien, se hubiera adherido al RIGI nacional”, había acusado Milei en una entrevista. “Obvio que se va a ir a otro lado. ¿Vas a invertir donde está Kicillof? ¿Para qué quiere un RIGI distinto, para hacerlo con sus ideas comunistas?”, continuó.
La malaya rankea como la cuarta productora de GNL en el mundo. Delante sólo se posicionan Qatar Petroleum, Cheniere Energy y Shell, mientras que es seguida por Exxon Mobile. Su segundo principal socio comercial es nada más y nada menos que China, un país gobernado por el Partido Comunista. En medio de toda esta marea, la acción de YPF acumuló una pérdida del 10,2% desde el viernes hasta los $ 27.500 que cotiza en la apertura de la Bolsa el jueves.
Desde YPF desmienten la denuncia del desinterés de Petronas por la ubicación patagónica. “Ellos no sólo acompañaron la decisión, sino que hicimos comunicado conjunto con nosotros. Y un comunicado ellos solos reafirmándolo. Si no hubiesen estado de acuerdo, no hubieran emitido un comunicado propio apoyando la decisión”, se expresaron tajantes desde la petrolera argentina ante la pregunta de PERFIL.
Esta semana Kicillof se lamentó por la posible salida de la compañía. “Esperemos que Milei no espante a Petronas. Por favor, no lleve a perder esta inversión para la Argentina”, le pidió al jefe de Estado. En la misma conferencia de prensa, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, advirtió que “si se retira, el presidente Milei le tendrá que explicar a los accionistas porque no se estaría llevando a cabo. Nosotros queremos que no sea así, porque más allá de la localización que tenga, siempre quisimos que la inversión se haga en Argentina”.
“Si esto se hubiera tomado como política de Estado, Petronas estaría acá”, criticó Pablo González. Consultado por PERFIL, el ex presidente ejecutivo de YPF explicó que los técnicos de la petrolera de Malasia “varias veces fueron a Bahía Blanca a estudiar las condiciones logísticas. Incluso se hizo una reserva del terreno del puerto bahiense”.
El responsable de manejar a la compañía nacional durante el gobierno de Alberto Fernández recordó el desinterés de Milei en el proyecto cuando el 11 de octubre del año pasado se discutió en el Congreso un régimen promocional para la exportación de gas natural licuado. “Se aprobó el marco regulatorio del GNL en Diputados, pese al voto en contra de siete legisladores, entre los que estaba Javier Milei. Daba ventajas a nivel impositivo mucho menores que el RIGI, pero era lo que se necesitaba para que entre la compañía”, precisó González.
El acuerdo con Petronas se había anunciado después de dos años de trabajo. Se estiró el plazo de oficialización para que no se pise con el gasoducto Néstor Kirchner. El 1 de septiembre de 2022, YPF y Petronas firmaron el memorando de entendimiento y un acuerdo de estudio de desarrollo. De forma consensuada, las petroleras lo informaron a la Bolsa como hecho relevante ese mismo día.
Cada tres meses se juntaron las partes, intercalándose Argentina y Malasia. En uno de los viajes a Kuala Lumpur incluso participó González. El ex titular de YPF dejó adelantado el proyecto del Gasoducto Vaca Muerta Sur, que beneficiaba directamente a Río Negro, y también el de GNL, proyectado en territorio bonaerense.
Por qué Petronas quería Bahia Blanca
El interés de Petronas con Bahía Blanca no resultaba caprichoso. El Golfo de San Matías tiene una reserva de ballenas, por lo que no resistiría una acción colectiva ambiental, transmitió un especialista en hidrocarburos a PERFIL. A principios de este año un colectivo de entidades ambientales, sociales y culturales le solicitaron a la justicia rionegrina que detenga el avance de un puerto petrolero por esta precisa razón. La intención era que, en su pico, la producción de GNL surta 450 barcos anuales. Un tránsito complejo de sostener en las épocas en que los crustáceos circulan por las aguas argentinas dentro de su ruta migratoria.
Un conocedor de las negociaciones aseguró a este medio en condición de anonimato por las cláusulas de confidencialidad que se firmaron, que Petronas ya le había advertido al Gobierno nacional de que podrían retirarse del acuerdo si definían que la planta se ubicara en Río Negro. Todos los trabajos previos, incluidos los de pre-factibilidad y ambientales, ya los habían realizado para Bahía Blanca, a un costo no menor para hundir una inversión de US$ 30.000 millones en suelo argentino.
“Lo que hay que terminar de ver es en qué lugar se posiciona Petronas respecto de esta inversión”, explicaron desde YPF a PERFIL. Confirmaron, además, que la compañía asiática cuenta con tiempo hasta noviembre para definir cuáles de los proyectos de inversión que tiene en cartera ejecutar, ya que también tiene en etapa de análisis fuertes desembolsos en otros países.
«Está confirmado que el proyecto se va a hacer con otras empresas nacionales e internacionales que van a invertir, tal como confirmó YPF y el gobernador», aseguraron desde Río Negro ante la consulta de PERFIL.
Por su parte, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, enfatizó que “la provincia contará con proyectos de GNL, yo estimo que más de uno”. «Ya estamos notando los cambios a partir de Vaca Muerta Sur, con el primer tramo en Neuquén que ya está en ejecución. Para Río Negro hay una atención especial en lo que es su consolidación», expresó el martes en el encuentro AmCham Energy Forum 2024 .
Un negocio para más que dos empresas
YPF resaltó a PERFIL que, si la malaya se baja, planean seguir el proyecto de GNL con otras empresas. Si en efecto se consolida, Argentina se sumaría como la quinta productora de gas natural licuado en el globo.
Una parte al tanto de las negociaciones confidenciales detalló que había un acuerdo de asociación en el que YPF se quedaría con el 51% y Petronas con el 49%. Ambas iban a abrir las participaciones a terceros, pero recién después de firmar la decisión final de inversión, lo que estaba estipulado para que suceda en seis u ocho meses, no ahora.
“Argentina produce 120 millones de metros cúbicos de gas por día. Este plan era tan ambicioso que requería entre 80 y 90 millones de metros cúbicos diarios. Por esto, el país iba a necesitar duplicar su producción, lo que iba a comprometer a todas las empresas del sector”, pormenorizó esta fuente a PERFIL.
Uno de los rumores que corren desde el comienzo de esta disputa es que Milei le despejó el camino de forma intencionada a una UTE ajena a Petronas con la que tenía diálogos avanzados. Dentro de los que están al tanto de la letra fina deslizan que este grupo tiene intención en construir el puerto en Punta Colorada para trabajar con buques, pero no así la planta de licuefacción, aunque este medio aún no logró confirmar estas versiones.
El régimen especial de inversiones
En su informe de gestión en el Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, proyectó que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) inyectará US$ 47.100 millones en la economía. El 64% del monto corresponde a la planta de GNL, que ahora está puesto en duda si mantendrá su magnitud.
En la primera fase, la licuefacción se realizaría en barcos. Con la exportación se financiaría la planta en tierra, la parte más costosa y que más puestos laborales argentinos generaría. Los buques de gas iban a ser aportados Petronas, tal como figuraba en el acuerdo. Queda la incógnita, si en efecto se retira, de si este costoso aporte podrá ser reemplazado por compañías locales.