Dentro del plan 4×4 que diseñó su presidente y CEO, Horacio Marín, aparece en el mediano plazo su próximo paso: salir de la distribuidora Metrogas, donde tiene el 70%.
La decisión estaba tomada desde principios de año, cuando Marín anunció que YPF se desprendería de sus acciones en las sociedades «participadas» y firmas menores, como los negocios de lubricantes de YPF Brasil e YPF Chile.
Pero el anuncio que hizo Marín en el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICYP) está motivado en el desplome del riesgo país de los últimos días.
«Yo no podía vender Metrogas a 2.500 puntos de riesgo país. A 900, sí. No era el momento para hacerlo al inicio de la gestión. Estábamos defendiendo el patrimonio de YPF.
Ahora, creo que sí es el momento.
La vendemos y a la plata la ponemos en Vaca Muerta. El directorio tendrá que dar el OK», dijo Marín.
Tras una fuerte suba en el valor de la compañía en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la acción de Metrogas trepó por encima de los $ 1.400 y su capitalización bursátil llegó a $ 796.800 millones.
Con el 70% de sus acciones, la participación de YPF vale 465 millones de dólares -a tipo de cambio paralelo de $ 1.200 por dólar-.
El resto de las acciones de Metrogas pertenece a Integra Gas Distribution LLC, una sociedad del empresario José Luis Manzano, en un 9,23%; el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) posee un 8,13%; y el restante 12,64% flota en el mercado a través de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA).
El proceso de venta de las acciones de YPF en Metrogas ni siquiera comenzó, por lo que llevará un tiempo su concreción. Pero ya aparecen algunos nombres de potenciales interesados. Uno de ellos es el empresario Alejandro Macfarlane -dueño de otra distribuidora, Camuzzi Gas-, quien ya había manifestado en 2018 su intención de comprar una parte de la distribuidora que opera en la Ciudad de Buenos Aires y el sur del Conurbano.