YPF y seis de las principales productoras de Vaca Muerta, afinan los últimos detalles de las negociaciones para crear el consorcio que se encargará de construir el proyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), que se consolidará como la principal y exclusiva vía de exportación de crudo del país. El proyecto incluirá una nueva terminal portuaria en Punta Colorada, ubicada en la provincia de Río Negro. Con una inversión estimada en 2.528 millones de dólares, la megaobra proyecta generar entre 15 y 20 mil millones de dólares en divisas hacia el final de la década.
“VMOS ya ha sido presentado al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y es el primer proyecto del sector Oil & Gas en beneficiarse de este régimen. Estamos ante uno de los proyectos de infraestructura privada más relevantes de Argentina en los últimos 20 años”, destacó Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, durante una conferencia con periodistas, a la que participó Patagonia Shale.
Los siete socios de VMOS
El consorcio estará compuesto por YPF, Vista, Shell, Pluspetrol, Pan American Energy (PAE), Pampa Energía y Chevron, quienes conformarán una Sociedad de Propósito Único (SPV), ya constituida, para la construcción, operación y mantenimiento del oleoducto y la terminal portuaria. Esta nueva entidad, denominada VMOS, será análoga a Oldelval, la firma encargada del sistema troncal hasta Bahía Blanca. YPF designará un CEO durante el primer año de operaciones.
Actualmente, las empresas están ultimando las negociaciones sobre los contratos y los porcentajes que cada una tendrá dentro del consorcio, los cuales estarán vinculados a la cantidad de crudo que aporten al oleoducto de 440 kilómetros, que conectará Allen, el nuevo centro neurálgico de Vaca Muerta, con la terminal portuaria. Esta terminal contará con dos monoboyas capaces de cargar los mayores buques del mercado (VLCC), con capacidad para 2 millones de barriles.
Según los compromisos asumidos por los siete socios, el proyecto garantiza una capacidad de transporte de 520 mil barriles diarios, lo que podría generar alrededor de 15 mil millones de dólares en exportaciones. Sin embargo, el sistema tiene el potencial de escalar hasta 770 mil barriles diarios para 2028, dependiendo de la demanda de la cuenca.
Plazos y detalles de la obra
La construcción de la obra comenzará en enero de 2025 e incluye la edificación de dos tanques de almacenamiento y una estación de bombeo en Allen, otra estación de bombeo en Chelforó y una terminal con dos monoboyas en Punta Colorada. La meta es que VMOS esté operativo entre julio y septiembre de 2026. Según estimaciones de YPF, cada día de retraso en la obra representa una pérdida de alrededor de 39 millones de dólares en exportaciones.
Desde la petrolera aseguran que los productores de Vaca Muerta se beneficiarán con precios más competitivos del crudo, particularmente en los mercados asiáticos, ya que la capacidad de cargar los tanqueros más grandes del mundo proporcionará una ventaja de entre dos y tres dólares por barril en comparación con el puerto de Rosales.
En cuanto a los materiales, Tenaris se ha adjudicado la provisión de los tubos, mientras que próximamente se definirá qué empresas se encargarán de las obras civiles.
“La magnitud de este proyecto lo convierte en fundamental para la Cuenca Neuquina. Este ducto duplicará la capacidad de evacuación de petróleo de Vaca Muerta”, afirmó Marín.
El financiamiento del proyecto
El costo total de VMOS es de 2.580 millones de dólares, cifra que podría superar los 3.000 millones si se incluyen los costos financieros. Las empresas socias deberán aportar el 30% de la suma total (aproximadamente 1.000 millones de dólares) para capitalizar la nueva empresa, y luego buscarán financiamiento del 70% restante mediante bancos internacionales, con quienes ya se encuentran en conversaciones avanzadas.
El esquema del RIGI no solo ofrece seguridad jurídica, sino que también permite el pago de los préstamos internacionales con los ingresos obtenidos de la venta de crudo exportado. En una primera etapa, VMOS cobrará la tarifa por el crudo cargado por sus socios hasta recuperar la inversión inicial, lo que garantiza el flujo de dólares para el repago.