Se estima que un país de Latinoamérica lidere la producción mundial de acero para el año 2030, uniéndose a gigantes como Estados Unidos y China.
Este notable crecimiento se debe a una ambiciosa expansión de su industria siderúrgica, impulsada por la creciente demanda global en sectores como la construcción y la energía. Esta nación se convertirá en un actor clave en el mercado internacional del acero.
El acero es un componente vital para el desarrollo de las economías globales, especialmente en los procesos de urbanización y construcción de infraestructuras. Esta nación latinoamericana ha comenzado a realizar fuertes inversiones en tecnología y sostenibilidad para incrementar su capacidad productiva. Este crecimiento se ve favorecido por su situación geopolítica favorable y sus abundantes recursos naturales. En 2030, el país superará a varios en términos de producción, pero también se convertirá en un socio clave para Estados Unidos y otros mercados internacionales.
Brasil se perfila como el único país de América Latina que logrará incrementar su producción de acero de manera significativa en los próximos años, colocándose a la par de grandes potencias como Estados Unidos y China. Actualmente, el país brasileño ocupa el noveno lugar en la clasificación mundial de producción de acero, con una capacidad instalada cercana a los 34 millones de toneladas al año. Sin embargo, para 2030, se espera que este número crezca sustancialmente, consolidándose como un actor clave en el mercado global.
El crecimiento proyectado para Brasil en este sector está vinculado a la expansión de la demanda mundial, especialmente en áreas como la construcción, que continuará siendo uno de los motores más importantes de la economía global. El acero, esencial para edificar viviendas, infraestructuras y equipos industriales, verá un aumento en su demanda debido a las inversiones masivas que se destinarán a la construcción de nuevas ciudades, infraestructura energética y proyectos de sostenibilidad a nivel global.