A pesar de las sanciones occidentales, Rusia ha declarado que seguirá adelante con sus ambiciosos proyectos de petróleo y gas. Esta decisión desafía directamente el orden geopolítico actual y plantea preguntas cruciales sobre el poder, la energía y el futuro del orden mundial.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia denunció el sábado las nuevas sanciones de Estados Unidos contra el sector energético de Moscú como un intento de perjudicar a la economía rusa con el riesgo de desestabilizar los mercados mundiales y afirmó que el país seguirá adelante con los grandes proyectos de petróleo y gas.
En un comunicado del ministerio también se afirma que Rusia responderá a las acciones «hostiles» de Washington, anunciadas el viernes, mientras elabora su estrategia de política exterior.
La declaración dijo que las medidas equivalían a «un intento de infligir al menos algún daño a la economía rusa, incluso a costa del riesgo de desestabilizar los mercados mundiales a medida que se acerca el final del inglorioso mandato del presidente Joe Biden en el poder».
«A pesar de las convulsiones en la Casa Blanca y de las maquinaciones del lobby rusófobo en Occidente, tratando de arrastrar al sector energético mundial a la «guerra híbrida» desatada por Estados Unidos contra Rusia, nuestro país ha sido y sigue siendo un actor clave y fiable en el mercado mundial de combustibles».
Las medidas constituyen el paquete de sanciones estadounidenses más amplio hasta la fecha dirigido contra los ingresos de Rusia por petróleo y gas, parte de las medidas para dar a Kiev y a la administración entrante de Donald Trump influencia para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania.
Rusia ha sido tradicionalmente uno de los mayores exportadores de petróleo y gas natural a nivel mundial. Estos recursos energéticos han sido fundamentales para su economía y su influencia geopolítica.
El Tesoro estadounidense impuso sanciones a Gazprom Neft y Surgutneftegas, que exploran, producen y venden petróleo, así como a 183 buques que han transportado petróleo ruso, muchos de los cuales forman parte de la llamada flota en la sombra de petroleros envejecidos operados por empresas no occidentales.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, declaró que las medidas «asestarían un duro golpe» a Moscú. «Cuantos menos ingresos obtenga Rusia del petróleo… antes se restablecerá la paz», afirmó.
Perspectiva geopolítica
La decisión de Rusia tiene profundas implicaciones geopolíticas:
- Desafío al orden mundial: La decisión de Rusia respecto a las sanciones occidentales representa un desafío al orden mundial establecido y a la influencia de Estados Unidos y sus aliados.
- Reequilibrio del poder global: La creciente influencia de Rusia en Asia, especialmente en China, y su capacidad para mantener sus exportaciones de energía a pesar de las sanciones, contribuyen a un reequilibrio del poder global.
- Nuevas alianzas energéticas: La guerra en Ucrania ha acelerado la formación de nuevas alianzas energéticas, como la que se está desarrollando entre Rusia y China.
- Incertidumbre geopolítica: La situación en Ucrania y las tensiones entre Rusia y Occidente han aumentado la incertidumbre geopolítica en Europa y Asia, con posibles implicaciones para la seguridad energética de muchos países.