La petrolera noruega Equinor anunció que evalúa retirarse de Vaca Muerta. Para eso ya inició el proceso de venta de sus activos en la formación no convencional, donde comparte participación con YPF y Shell.
Sin embargo, en un giro llamativo, la compañía decidió mantener su presencia en la Cuenca Argentina Norte. Allí opera en los bloques CAN-100, CAN-108, CAN-114 y CAN-102, además de su participación en CAN-107 y CAN-109.
Esta reorientación de inversiones deja en evidencia un factor político no menor. La petrolera parece buscar alejarse del proyecto gestionado por el gobierno nacional, pero se queda en un territorio administrado por la provincia de Buenos Aires.
La decisión de Equinor no es un caso aislado. En los últimos meses, ExxonMobil se retiró de Vaca Muerta y TotalEnergies reestructuró su participación en la cuenca.
SALIDA DE VACA MUERTA
La noruega contrató al Bank of America para evaluar compradores, justificando la decisión en la revalorización de activos dentro de la industria energética.
No obstante, su permanencia en la exploración offshore en Buenos Aires sugiere una posibilidad. El clima de negocios en la provincia es, al menos para esta empresa, más favorable que en la jurisdicción nacional.
Este cambio estratégico se da a pesar de que la exploración offshore de Equinor en Mar del Plata sufrió un revés importante en junio. En ese mes el pozo exploratorio Argerich-1 fue clasificado como seco, sin hallazgos de hidrocarburos.
Aun así, los especialistas remarcan que se trata de un proceso de largo plazo y que futuras perforaciones podrían dar resultados positivos.
APUESTA POR LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Si se confirma la presencia de petróleo, el puerto de Mar del Plata jugará un rol clave en la logística del proyecto. Tendrá impacto en la generación de empleo y en la actividad económica local.
El gobierno de Milei promueve un modelo ultraliberal con desregulaciones abruptas y privatizaciones en el sector energético. En cambio la administración de Kicillof apuesta a un esquema más intervencionista y de incentivos para la inversión.
La continuidad de Equinor en la provincia de Buenos Aires y su salida de la gestión nacional parecen indicar que, al menos en este caso, la política sí haría la diferencia en la ecuación empresarial.