El 4 de abril Argentina vivirá un hito estratégico para el desarrollo de la industria petrolera: la inauguración del Plan Duplicar de Oleoductos del Valle (Oldelval), una obra que ampliará significativamente la capacidad de evacuación de petróleo desde Vaca Muerta y la Cuenca Neuquina hacia el sistema de transporte nacional. Con la adición de 50 mil metros cúbicos diarios al bombeo, es un nuevo paso hacia la consolidación del shale en el país y de cara al mercado internacional.
El proyecto no solo implica un salto en la capacidad actual del sistema en el tramo entre Allen (Río Negro) y Puerto Rosales (Buenos Aires), sino que además afianza el flujo de crudo desde Neuquén que sobre todo en el último año protagonizó un proceso de expansión de su producción de la mano de las inversiones en el sector no convencional que este año podrían trepar a unos 10.000 millones de dólares.
Vaca Muerta viene creciendo a un ritmo sostenido, que también tuvo continuidad en el primer bimestre del 2025, impulsado por la mejora en la eficiencia operativa en los campos productores en cercanías de Añelo.
Sin embargo, ese crecimiento comenzaba a encontrar límites físicos en la capacidad de transporte. La puesta en marcha del nuevo oleoducto resuelve ese cuello de botella y abre chances para sostener el crecimiento de la producción, en medio de las intensiones de las principales operadoras de salir con cuotas crecientes de shale oil al mercado mundial en la próxima década.
Según informaron fuentes de la compañía, el 4 de abril se realizará la inauguración de la ampliación en una de las cabeceras del sistema, en Allen (Río Negro), con la presencia de autoridades nacionales, provinciales y trabajadores de la industria.
Los 525 kilómetros de ducto del Duplicar unen Allen con Puerto Rosales y cuentan con ocho estaciones de bombeo. La obra demandó el trabajo de unas 2500 personas.
Se espera que con esta capacidad adicional de bombeo se afiance la salida de petroleo por el Atlántico, mientras se sigue complementando con las crecientes exportaciones hacia Chile a través del Oleoducto Trasandino (OTASA), que en los dos últimos años comenzó a ser una vía para incrementar el nivel de exportaciones desde la provincia de Neuquén.
En un contexto de transición energética global, donde los recursos deben ser aprovechados de manera eficiente y sustentable, la inauguración del nuevo oleoducto de Oldelval representa una clara señal de que Argentina tiene una estrategia clara para potenciar sus ventajas competitivas en materia de energía.
Como paso previo a la inauguración, en diciembre pasado Oldelval había anunciado la etapa de pruebas en la integridad del sistema, con el llenado de los 525 kilómetros con crudo en el tramo que va desde su estación de bombeo ubicada en Allen, en Río Negro, hasta Puerto Rosales, en el sur de la provincia de Buenos Aires.