La política arancelaria que implementó el presidente Donald Trump en los Estados Unidos afecta también en lo inmediato a las pymes y a las economías regionales de la Argentina, que atraviesan una situación crítica por el ingreso de bienes importados que compiten con la producción nacional, atada a costos en dólares que le imposibilitan bajar los precios sin verse obligadas a cerrar o perder el negocio.