BP está buscando resolver una crisis de identidad con un reajuste fundamental donde podría plantearse posibles acuerdos con Shell, ExxonMobil o Chevron. “No descartaría nada. El sector del petróleo y el gas se enfrenta a una crisis existencial”.
El gigante petrolero bp se ha convertido en el centro de atención como uno de los principales candidatos a una adquisición, pero los analistas energéticos se preguntan si alguno de los posibles interesados estará a la altura de las circunstancias.
El asediado gigante energético británico, que celebra su junta general anual mañana jueves, ha buscado recientemente resolver una crisis de identidad con un reajuste fundamental.
En un intento por recuperar la confianza de los inversores, bp se comprometió en Febrero a recortar drásticamente el gasto en energías renovables e impulsar las inversiones en su negocio principal, el petróleo y el gas. El CEO, Murray Auchincloss, ha afirmado que este cambio está empezando a despertar un interés significativo en los activos no esenciales de la empresa.
El cambio radical de bp en su estrategia ecológica se produce tras un prolongado período de bajo rendimiento en comparación con sus competidores del sector, con la deprimida cotización de sus acciones reavivando la especulación sobre una posible fusión con su rival nacional Shell. Los gigantes petroleros estadounidenses Exxon Mobil y Chevron también han sido mencionados como posibles interesados en la importante petrolera, valorada en 54.750 millones de libras (71.610 millones de dólares).
Se especula que Shell presentaría una oferta por bp en el contexto de la consolidación general que se está produciendo en el sector de recursos, tanto petrolero como minero; particularmente el año pasado, porque muchas empresas pensaron que comprar era mejor que construir.
En el sector energético, por ejemplo, ExxoMobil completó la compra de Pioneer Natural Resources por 60.000 millones de dólares en Mayo del año pasado, mientras que Chevron aún busca adquirir Hess por 53.000 millones de dólares. Sin embargo, este último acuerdo sigue rodeado de incertidumbre legal, con una audiencia de arbitraje programada para el próximo mes.
En el sector minero, la especulación en el mercado se disparó a principios de año tras los informes de una posible fusión entre los gigantes de la industria Rio Tinto y Glencore. Ambas compañías declinaron hacer comentarios en ese momento.
Nunca digas nunca, ¿verdad? Creo que incluso Exxon-Chevron, en plena pandemia, mantuvieron conversaciones, así que creo que habría sido aún más descabellado decirlo.
Chevron es un posible pretendiente para bp, especialmente si la adquisición de Hess por parte del gigante energético estadounidense fracasa.
Mientras tanto, la especulación sobre una posible fusión entre Shell y bp no es nada nueva. Si bien los rumores tienen cierto fundamento, un posible acuerdo probablemente generaría inquietudes antimonopolio; además entraría en conflicto con el firme compromiso con la disciplina de capital bajo la dirección del CEO de Shell Wael Sawan.
Analistan creen que en este caso de Shell, cualquier adquisición de BP probablemente sería un intento de fusionar a las dos empresas británicas, en lugar de una adquisición directa, aunque afirman que no espera que tal posibilidad se materialice a corto plazo.
Una crisis existencial
“Nunca digas nunca, ¿verdad? Creo que incluso Exxon-Chevron, en lo más crudo de la pandemia, mantuvo conversaciones, así que creo que habría sido aún más descabellado decirlo”, declaró
“No descartaría nada. El sector del petróleo y el gas se enfrenta a una crisis existencial. Ahora bien, las opiniones difieren sobre la rapidez con la que esa crisis llegará a su punto álgido. Creo que aún faltan décadas”
Los problemas que enfrentan estas empresas son complacer a los accionistas, y las dos maneras de lograrlo son reducir costos y obtener ganancias. Así que, si se puede seguir apostando por ese modelo de alguna manera, probablemente sea la mejor manera de hacerlo.
¿Qué le depara el futuro a BP?
Michele Della Vigna, Director de investigación de Recursos Naturales para EMEA en Goldman Sachs, describió el reciente reajuste estratégico de bp como “muy acertado” y “considerado”, pero reconoció que podría no haber sido suficiente para un inversor activista.
Según se informa, el fondo de cobertura estadounidense Elliott Management ha acumulado una participación cercana al 5%, convirtiéndose en uno de los mayores accionistas de bp. El inversor activista Follow This, por su parte, presionó recientemente a los inversores para que votaran en contra de la reelección de Helge Lund como Presidente en la próxima Junta de accionistas de bp, en protesta por el reciente cambio de estrategia de la empresa.
BP ha anunciado desde entonces que Lund dejará el cargo, probablemente en 2026, lo que iniciará un proceso de sucesión. “Creo que hay tres opciones principales en la cartera de BP que cualquier inversor activista desearía ver monetizadas. La primera no está completamente en manos de BP: es la monetización de la participación en Rosneft”, declaró Della Vigna a CNBC.
bp anunció que abandonaba su participación del 19,75% en la petrolera estatal rusa Rosneft poco después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú a finales de febrero de 2022. Esto marcó un costoso y abrupto final de más de tres décadas de actividad en el país.
Una segunda opción para BP, según Della Vigna, es el negocio de marketing y conveniencia de la empresa.
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