La disminución de regalías forma parte de una política de incentivo aplicada por el gobierno provincial, algo que ya estaba vigente para yacimientos marginales fuera de producción, pero que ahora se extrapola hacia las áreas de alta madurez, como las que cedió recientemente YPF.
El decreto hace alusión al proyecto “Incremental: Explotación de reservas no desarrolladas – Inyección de Polímeros El Trébol Bloque III”, en base a los fundamentos legales establecidos por el artículo 59 de la Ley 17.319 y el artículo 68 de la Ley Provincial XVII N° 102.
En base a esa normativa, se determina que el nuevo concesionario abonará mensualmente al Estado Provincial el seis por ciento (6%) en concepto de regalías hidrocarburífera, por la producción incremental de los hidrocarburos obtenidos, hasta el mes de marzo del año 2035 inclusive. Vencido dicho plazo el concesionario abonará el doce por ciento (12%).
La producción incremental es la que se logrará por encima de la curva de producción mantenida hasta antes de la norma de incentivo. Sin embargo, también se establece una disminución para la producción básica de los hidrocarburos de las áreas en cuestión, en este caso del 9%, también con el mismo plazo de 10 años.
Si bien las regalías están en baja por efecto de la caída de producción y baja de precios internacionales, en la lógica de la medida aplicada se confía en lograr un recupero productivo que compense ese descenso, sumado al circunstancial alivio que posibilitará la suba del tipo de cambio oficial, a partir de la reciente devaluación.
Hay que recordar que también la operadora Capsa, por encontrarse bajo una concesión regida por el régimen minero, abona en Chubut regalías equivalentes al 10%.
Apuesta por la terciaria, perforación de nuevos pozos y los incentivos para cuencas maduras
Fuentes del sector explicaron que el fundamento de la medida se vincula a la alta madurez de los yacimientos en cuestión, que están en explotación desde fines de la década del 30 del siglo pasado y que, en el caso de El Trébol, alcanzó su pico productivo alrededor de 1980. Desde ese período, se encuentran con proyectos de inyección de agua para recuperación secundaria, mientras que en la nueva etapa se apunta al desarrollo de la recuperación terciaria, mediante técnicas de inyección de polímeros.
“Cada vez es mayor el porcentaje de agua que se desplaza y menor la cantidad de petróleo”, explicaron en relación a la medida, haciendo referencia que el porcentaje de agua supera hoy el 90% en estos yacimientos.
En paralelo al desarrollo de la actividad terciaria, PECOM anunció un plan de perforación de 18 pozos, lo que se iniciaron en el mes de febrero, según anunció en ese momento el sindicato petrolero Chubut.
Por otra parte, la eliminación de aranceles a la importación de geles utilizados en la recuperación terciaria, que se gestionó durante el año pasado desde el gobierno provincial, se suma a los incentivos buscados para reactivar la producción en las áreas de alta madurez de la cuenca San Jorge.
Con relación a las recientes medidas del gobierno nacional, el analista de inversiones de Adcap Grupo Financiero Matías Cattaruzzi dijo, ante una consulta de ADNSUR, que la desregulación de importaciones de bienes de capital usado, “puede llegar a beneficiar a el sector convencional que tuvo mucha inflación de costos, disponiendo así de más recursos y bajando los precios. Era una medida que esperaban el sector hidrocarburífero y el minero”.