El SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino), es un organismo científico-técnico, descentralizado, en el ámbito de la Secretaría de Minería de la Nación cuyas principales funciones SOBERANAS, entre otras, es la de producir información geológico-minera-ambiental y tecnológica de los recursos naturales no renovables. Prevenir los efectos provenientes de los riesgos naturales y antrópicos (sismos, volcanes activos, inundaciones, etc.), para contribuir a las políticas y tomas de decisiones vitales que involucran a la ciudadanía en su conjunto.
Todos los países del mundo cuentan con un Servicio Geológico, dado que constitucionalmente es vital para una nación, conocer la geología donde habitan los ciudadanos, los riesgos naturales a que potencialmente podrían enfrentarse, la calidad y cualidad de los recursos minerales críticos y estratégicos con que cuenta la Nación y fundamentalmente la tarea de ordenamiento de la información para hacer crecer en forma constante y ordenada la OFERTA MINERA NACIONAL en beneficio de la atracción de inversiones.
Es muy difícil que la oferta minera sea integral y desinteresada si no la hace el Estado. Es tan importante conocer la geología de un país, como el estado de la salud pública o la educación. La prevención en caso de desastres naturales salva vidas y seguramente es irremplazable a la hora de actuar. La provisión de minerales estratégicos y marcar con vehemencia la ausencia de minerales críticos, lleva a armonizar políticamente la dependencia de recursos.
El primer movimiento administrativo minero que nos lleva a 1810, es el tenedor de los orígenes del SEGEMAR, pues desde que en 1904, el Presidente Quintana creó la “División de Minas, Geología e Hidrología”, dentro del Ministerio de Agricultura, cuya principal función era la administrativa y promocional de los recursos (así lo dicta el decreto de Octubre de 1904), lo que hoy es el SEGEMAR, formó parte indispensable de todas las misiones y funciones soberanas en cuanto a recursos minerales, pues el Código de Minería (Ley 1919) que entró en vigencia el 1° de Mayo de 1887, regló las bases económica de esta industria en constante evolución.
Desde aquella División propuesta por el Presidente Quintana, hasta su creación en 1996, el SEGEMAR, con nombres diferentes y tras 120 años activo, formó parte vital de las estructuras orgánicas, dada su vital y estratégica función soberana, así que fue parte de direcciones, subsecretarias hasta llegar a ser secretaría. No podía ser de otra manera, el conocimiento geológico de un país es tan específico y complejo, que no es posible desarrollar una Política Minera acertada por parte de la Secretaría de Minería, sin el conocimiento y asistencia técnica del Servicio Geológico Argentino. Así es en USA (USGS), Francia (BRGM), y en todos los países desarrollados. No es posible para la Secretaría de Minería, actuar políticamente sin conocimiento técnico.
No es casual que el SEGEMAR haya evolucionado a lo que es hoy, y lo haya hecho contemporáneamente a las leyes mineras fundacionales y que permitieron a Argentina comenzar el desarrollo de la industria minera, a una escala exportable importante. La complejidad por un lado y la entrada en vigencia de la reforma constitucional de 1994, donde con toda claridad en su artículo 124° dice: “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”, es en ese momento donde, un organismo que venía trabajando de un u otra manera, desde 1887, pasó a ser un organismo científico descentralizado, pero naturalmente en el ámbito de la Secretaría de Minería.
Todo el material que hoy el mundo puede consultar en www.segemar.gob.ar es el legítimo trabajo científico puesto al servicio de la producción. Esto es lo que toda empresa nacional o internacional interesada en invertir hace primero, encontrándose con un cumulo de información enorme y detallada, en cuanto a Cartas Geológicas se refiere, que se está actualizando permanentemente y que debería hacerlo a una mayor velocidad incluyendo las Cartas Metalogénicas. Así se hizo desde siempre, pues la mayoría de los estudios específicos de los grandes yacimientos, que hoy son proyectos en diferentes etapas de desarrollo y en conjunto representan una inversión potencial de casi 30.000 millones de dólares, nacieron en el SEGEMAR o en lo que esta institución era antes de tomar ese nombre definitivamente.
Es una verdad institucional, expresar claramente lo que el SEGEMAR ha transferido, transfiere y necesariamente deberá seguir transfiriendo a las provincias argentinas, con quienes posee convenios mutuos, donde se incluyen todos los temas de las Ciencias de la Tierra, empezando por los riesgos sísmicos, volcánicos, inundaciones, pasando por el conocimiento soberano de lo que Argentina posee en materia mineral, hasta la custodia en material ambiental minera, velando en todos los temas para que el desarrollo de la minería crezca y se convierta, si no en el primero, el segundo eje exportador argentino.
El SEGEMAR, dada su histórica formación profesional y evolución del conocimiento en las Ciencias de la Tierra aplicada a la producción, hoy permite a las 23 provincias tener una fuente de consulta, información y asesoramiento inmediato, para la aplicación de las leyes mineras constitucionales y de la producción minera industrial en su conjunto.