El oleoducto Vaca Muerta Sur avanza a un ritmo de 2,5 kilómetros diarios gracias a la incorporación de tecnología de soldadura automatizada. Técnicos de la Secretaría de Hidrocarburos de Río Negro inspeccionaron esta semana los sectores activos del proyecto, incluyendo los puntos de soldadura y la estación de bombeo EB1, según informó el Gobierno provincial.
El sistema, operado por soldadores calificados y asistido por robots, permite realizar más de 100 soldaduras por día. Cada unión se verifica en su totalidad mediante ensayos por ultrasonido, un método no destructivo que garantiza la integridad estructural de la cañería. “El monitoreo permanente por parte del Estado provincial nos permite verificar que se cumplen los estándares de calidad y seguridad en cada fase de la obra”, afirmó Amelia Lapuente, técnica de la Secretaría de Hidrocarburos.
Además del avance en campo, se inició el traslado de la Planta de Doble Junta desde Chichinales al kilómetro 190 de la traza. Esta planta permite ensamblar tubos de 12 metros en tramos de 24 metros, lo que reduce los tiempos de montaje en superficie. La instalación de un nuevo campamento en esa zona busca agilizar la ejecución del segundo tramo del proyecto.
El oleoducto Vaca Muerta Sur tendrá una extensión total de 437 kilómetros y conectará la Cuenca Neuquina con la terminal portuaria de Punta Colorada, sobre el Atlántico rionegrino. En su etapa inicial, la infraestructura podrá transportar hasta 180.000 barriles diarios de petróleo, con una proyección de alcanzar los 550.000 barriles por día para el año 2027.
La obra está a cargo de un consorcio liderado por YPF y forma parte de la estrategia nacional para ampliar las exportaciones de crudo. El Gobierno de Río Negro estima que este proyecto podría generar ingresos por exportaciones cercanos a los 15.000 millones de dólares hacia el año 2030, de acuerdo con los datos oficiales publicados en el sitio del Ejecutivo provincial.