Brasil amplía su frontera petrolera y va por convertirse en un productor cada vez más importante

Brasil adjudicó 34 bloques de exploración en cuatro cuencas del país, entre ellas las del río Amazonas, que todavía no tenían actividad petrolera. En diálogo con Sputnik, el experto Luciano Costa afirmó que los nuevos pozos pueden sustituir el futuro «declive» del presal y ponen a Brasil como un actor importante en el mundo.
La subasta, organizada por la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), concedió 34 bloques de exploración distribuidos en un área de más de 28.359 kilómetros cuadrados, en las cuencas de Parecis, Foz do Amazonas, Santos y Pelotas. Salvo la región de Parecis, en el estado de Mato Grosso, las demás son cuencas offshore, es decir, sobre la plataforma marítima brasileña.
A pesar de que se adjudicaron 34 de las 172 áreas ofrecidas, la operación fue celebrada por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, dado que las nueve empresas ganadoras pagaron un total de 179 millones de dólares por la concesión y comprometieron inversiones por más de 265 millones de dólares.
Además de la brasileña Petrobras, entre las firmas ganadoras aparecen las estadounidenses Exxon y Chevron y la china CNPC.
En diálogo con Sputnik, el experto brasileño en energía y petróleo Luciano Costa explicó que la instancia resulta importante no solo porque la Administración de Lula «atrae dinero en un momento en que el Gobierno lo necesita para cumplir sus metas fiscales», sino porque también consigue «vender a un precio razonable áreas de frontera exploratoria en una región que hasta ahora no estaba produciendo nada».
En ese sentido, destacó que la convocatoria brasileña logró captar interés de empresas aun cuando se trata de un área en la que hasta el momento no había exploración petrolera, por lo que el país sudamericano logra así extender más su frontera productiva. «Si bien ha habido subastas que recogieron más dinero, se trataba de áreas del presal en las que ya había exploración», aclaró el experto.
«El potencial de esta subasta es que incrementará bastante la producción, aunque no sea en el corto plazo, dado que estos campos van a llevar unos cinco años para que comiencen a producir», indicó Costa.
El especialista agregó que el hallazgo de nuevas fuentes de petróleo es clave para Brasil en función de que las capas de presal, que actualmente generan casi la totalidad del petróleo producido por el país sudamericano, «van a comenzar a agotarse en la próxima década«.
Costa insistió que, ante este panorama, «Brasil necesita nuevos pozos para sustituir el presal, cuya producción comenzará lentamente a entrar en declive«. La reciente subasta, entonces, «aporta una nueva área para sustituir esa fuente», subrayó.

El efecto Guyana

Para el experto, parte del éxito de la convocatoria hecha por Brasil puede explicarse por los recientes hallazgos de enormes reservas de petróleo en Guyana y Surinam, países vecinos en la frontera norte de Brasil.
En 2015, la petrolera Exxon descubrió reservas de petróleo que se estiman en 11.000 millones de barriles en el bloque Stabroek, ubicado frente en el Esequibo, zona disputada entre Venezuela y Guyana. Surinam parece querer seguir el mismo camino, con recientes hallazgos de reservas que podrían rondar los 3.000 millones de barriles.
«Con certeza que la experiencia principalmente de Guyana fue muy importante para visibilizar esta subasta, porque anteriormente compañías como la francesa Total o la británica BP habían desistido de concesiones en Foz do Amazonas (cuenca del Río Amazonas) debido a las demoras en el otorgamiento de la licencia ambiental. Ahora empresas importantes vieron lo que sucede en Surinam y Guyana y parecen dispuestos a asumir ese riesgo», explicó.
A pesar del avance de estas multinacionales en la exploración de petróleo, Costa consideró que no se trata de una mala noticia para Petrobras, que de hecho adquirió diez bloques en Foz do Amazonas y tres en la cuenca de Pelotas, además de asociarse con Exxon para administrar algunos de los bloques.

Un productor cada vez más relevante

Para el experto, la subasta de nuevos bloques de exploración no hace más que abonar un continuo crecimiento de Brasil como productor de petróleo. En efecto, según datos oficiales, Brasil produjo un promedio de 3,6 millones de barriles diarios de petróleo en abril de este año, un 13,7% más que en el mismo período de 2024.
El crecimiento ha llevado a que el petróleo se convirtiera a finales del año pasado en el principal producto de exportación de Brasiltotalizando casi 43.000 millones de dólares y superando a otras exportaciones importantes como la soja o el hierro.
«Brasil se está consolidando como uno de los grandes líderes de la industria del petróleo y se proyecta que para 2026 va a ser uno de los países que más aumentará su oferta por fuera de la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo)», comentó Costa.
El analista consideró que Brasil se encuentra en estos momentos «recolectando los frutos» de los campos de producción del presal y, sumado a la «nueva frontera» petrolera que avanza en el territorio, se espera que «tenga un crecimiento muy fuerte, específicamente en 2025 y 2026».
Ese crecimiento explica, según Costa, la invitación de la OPEP+ a que Brasil comience a ser parte de la organización, algo que el Gobierno de Lula confirmó en febrero de 2025.
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