La actividad industrial argentina sigue funcionando por debajo del 60% de su capacidad por sexto mes consecutivo: se ubicó en 58,6% en mayo del 2025, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
El informe del quinto mes del año indica una suba del 1,8% interanual, pero tan solo del 0,3% mensual. Las cifras señalan una recuperación en comparación con la primera mitad del año pasado, con una actividad golpeada por la devaluación implementada por el gobierno nacional apenas asumió la administración libertaria.
Por sectores
La información desagregada por bloques explica con más detalle el estancamiento fabril. El sector que mantiene las mejores perspectivas sigue siendo la refinación del petróleo, marcando en mayo el 73,3% de uso de su capacidad, aunque con una merma de casi once puntos porcentuales en términos interanuales.
Otros rubros que presentaron niveles de utilización de la capacidad instalada por encima del promedio general fue el de Papel y cartón con 69,3% y el de Industrias metálicas básicas con 67,4%, ambos por encima de abril, impulsados por mayor producción de envases y embalajes, en el primer caso, y el despacho de acero crudo en el segundo.
También empujó al promedio el sector de Sustancias y Productos Químicos, que trabajó al 62,1%. Y del mismo modo Productos alimenticios y bebidas, que operó al 61,7%, por la mayor elaboración de bebidas no alcohólicas y de productos lácteos.
La industria automotriz, pese a operar a una capacidad por debajo del nivel general, es la que mayor incidencia positiva registró en comparación con el mismo mes del año pasado, presenta un crecimiento del 11,3% en términos de variación interanual.
Indicadores relevantes
El dato de la capacidad instalada de la industria se enmarca en una semana clave para el gobierno, que los mercados miran con mucha atención, en medio de la incertidumbre cambiaria que presiona sobre el tipo de cambio.
El dato industrial que refleja un contexto de recuperación frágil se da en paralelo a una economía con signos de desaceleración en los precios —como se vio en la inflación de junio (1,6%)— pero sin trasladar ese alivio del todo al plano productivo.
Esta semana, además, el INDEC presenta esta semana indicadores relevantes como el costo de la construcción, los precios mayoristas y el resultado fiscal, fundamentales para evaluar la marcha del programa económico del gobierno nacional.