Milán, enviado especial. Durante la feria Gastech 2025 en Milán, el presidente de YPF, Horacio Marín, encabezó reuniones clave con ENI y Shell para definir aspectos económicos de futuros proyectos de gas natural licuado (GNL). Las negociaciones podrían traer novedades importantes en octubre y noviembre, cuando se espera que se concrete la primera ronda de acuerdos.
Acuerdos en negociación
Con ENI, la propuesta incluye sumar dos buques FLNG, cada uno con una capacidad de 6 millones de toneladas anuales (mtpa). La compañía china Wison presentó una oferta para encargarse de la construcción de esas unidades.
En paralelo, YPF negocia con Shell la instalación de un barco FLNG de 6 mtpa. En estas conversaciones aparece también la empresa Samsung, de Corea, que se especializa en el desarrollo de unidades flotantes de licuefacción.
Además, YPF mantiene tratativas con ExxonMobil, que evalúa incorporarse al proyecto en calidad de offtaker, es decir, como comprador de los cargamentos de GNL que produzca Argentina. A su vez, se dialoga con dos supermajors internacionales para sumarlos como socios estratégicos en el esquema accionario.
Inversiones e infraestructura
El plan se articula dentro del megaproyecto Argentina LNG, que prevé una inversión de 25.000 millones de dólares en infraestructura para transportar gas desde Neuquén hasta la costa rionegrina y licuarlo para su exportación.
Uno de los componentes centrales será un gasoducto troncal de 48 pulgadas, con capacidad de 75 a 100 millones de m³ diarios, lo que equivale a toda la producción actual de Neuquén. Este ducto será el más grande en la historia del país y complementará a otro de 36 pulgadas, a cargo del consorcio Southern Energy, cuya licitación está prevista para este año y el inicio de obras en 2026.
A las inversiones en transporte y licuefacción se sumarán 8.000 millones de dólares adicionales para el proyecto Vaca Muerta Liquids, destinado al procesamiento, separación y fraccionamiento de líquidos en el polo petroquímico de Bahía Blanca.
Contexto internacional
Las negociaciones se desarrollan en un escenario de marcada incertidumbre global. En Gastech 2025, los traders de gas salieron de la conferencia sin consenso sobre cuándo —o incluso si— la demanda de China se recuperará. El gigante asiático, tradicionalmente el mayor comprador de GNL en el mundo, ha mostrado un perfil bajo en el mercado y recientemente aceptó cargamentos desde una planta rusa sancionada. Además, cerró un acuerdo preliminar con Moscú para incrementar los flujos de gas por gasoducto en la próxima década, lo que podría reducir su dependencia del comercio marítimo de GNL.
Mientras tanto, Europa se mostró más activa en Milán, cerrando múltiples contratos de suministro como parte de su estrategia para reemplazar gradualmente los hidrocarburos rusos. El continente sigue siendo uno de los principales polos de atracción para nuevos proyectos de exportación.
A partir de 2026, los productores enfrentan el riesgo de un excedente global de oferta de GNL, debido al ingreso en operación de grandes plantas en Estados Unidos y Medio Oriente. En el caso estadounidense, la compañía Venture Global ya está expandiendo rápidamente su capacidad desde Plaquemines, Louisiana, con el apoyo político de la administración Trump.
