El sorpresivo resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, con más de 14 puntos de diferencia a favor de Fuerza Patria sobre el oficialismo de Javier Milei, generó una respuesta inmediata en el mercado internacional.
Las acciones argentinas sufrieron caídas abruptas: el índice S&P Merval perdió un 13,3 % en pesos en la primera jornada posterior a los comicios, y un 16,2 % en dólares, marcando el nivel más bajo desde agosto de 2024.
Mientras que algunas compañías del sector energético estuvieron entre las más golpeadas al día siguiente de las elecciones bonaerenses, de modo que YPF registró bajas en las acciones de entre 11 % y 16 %, Edenor cayó un 13 %, Pampa Energía entre un 5 % y 13 %, y Central Puerto perdió hasta un 1,8 %, según distintos reportes.
En este contexto, el financiamiento de nuevos proyectos energéticos queda condicionado a la incertidumbre política y económica. “A nivel financiero puede ser un freno para la entrada de proyectos porque todos los parques renovables tienen un repago a mediano y largo plazo”, manifestó Gustavo Pérego, director de Desarrollo de Nuevos Negocios de LATAM en ABECEB, en diálogo con Energía Estratégica.
Uno de los factores centrales en este freno es el riesgo país, que en los meses previos se había estabilizado por debajo de los 750 puntos básicos (llegó a 560 en enero 2025), pero tras los resultados electorales volvió a escalar por encima de los 900 puntos.
A este elemento se le suma la falta de señales claras sobre el precio de la energía y antecedentes de transacciones impagas de CAMMESA de octubre y noviembre 2023, correspondientes en su totalidad a la administración de Alberto Fernández, lo que derivó en múltiples deudas con las generadoras de electricidad (situación resuelta por el gobierno actual mediante bonos en dólares Step-UP 2038, más conocido como AE38).
“El gran problema que hubo en el sector es que no se tenía precio de la energía eléctrica, que se acomodó en el último año y medio, y los que ganaron esta elección provincial son los que dejaron sin precio”, subrayó el director de Desarrollo de Nuevos Negocios de LATAM en ABECEB.
Según su análisis, la combinación de estos dos factores inhibe cualquier intento de financiamiento externo. “Si los precios de la energía están pisados y hay riesgo país alto, no hay proyectos con project finance”, sostuvo.
Este escenario lleva a los actores del sector a adoptar posiciones más cautelosas. Es decir que aquellos proyectos que ya están en marcha seguirán, pero se estima que los nuevos seguramente implementen la estrategia de wait and see hasta noviembre o fin de año.
Frente a la incertidumbre, una posible herramienta para dinamizar inversiones es el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), pero su aplicación hoy está en entredicho. “Si bien está el RIGI, que da oportunidades, la oposición dice abiertamente que no reconocerá los proyectos que se adhieran al RIGI. Es decir, hay algo muy extremo en el otro lado”, remarcó Pérego.
Octubre, un punto de inflexión
El escenario económico y político está ahora fuertemente condicionado por las elecciones legislativas nacionales, que se celebrarán el domingo 26 de octubre y por las que se renovarán la mitad de las bancas del Congreso de la Nación.
De acuerdo con su visión, el resultado en la provincia de Buenos Aires debe leerse con matices: si bien fue un revés para el oficialismo, el caudal de votos del kirchnerismo se mantuvo prácticamente igual al de un año y medio atrás, mientras que fue la oposición la que se fragmentó.
Y ante este panorama, el directivo planteó que el Ejecutivo deberá enviar señales claras al mercado si quiere recuperar la confianza, ya que las elecciones de octubre determinarán si Milei logra o no tener el foro suficiente en el Congreso para sostener sus medidas.
“El gobierno tiene que recapacitar y abrir mucho más los acuerdos de coalición, lo que puede llevar a que tenga una muy buena elección en octubre”, planteó el especialista.
De lo contrario, el acceso al financiamiento internacional seguirá vedado. “La Argentina, en este esquema, no puede volver al mercado de crédito por el riesgo país elevado, que restringe la caja y, bajo esa situación, habrá más impacto en la actividad”, enfatizó.