La empresa de origen británico Shell se prepara para reanudar los trabajos preliminares en un yacimiento de gas en aguas venezolanas con el fin de abastecer a Trinidad y Tobago, mientras espera por una licencia del gobierno de Estados Unidos que le permita realizar las operaciones, según fuentes citadas por Bloomberg.
De acuerdo con la agencia de noticias, las operaciones se realizarían en el campo Dragón, ubicado en aguas entre Venezuela y Trinidad y Tobago. De esta zona se extraería el gas que abastecería el complejo de licuefacción y las plantas petroquímicas de Trinidad, un importante exportador de gas natural licuado, amoníaco y otros derivados.
Bloomberg asegura que las condiciones definitivas para la licencia a Shell todavía se negocian. La trasnacional pide una autorización por 10 años que facilite las inversiones, a deferencia de la anterior que era a corto plazo.
La agencia de noticias señala que la posibilidad de que se apruebe la licencia a Shell evidenciaría la existencia de dos enfoques en la política exterior de Donald Trump hacia Venezuela.
La licencias de petróleo y gas, incluida la que beneficiaba a Shell, fueron revocadas en abril por Estados Unidos.