Sergio Massa repasó la hoja de ruta: congelar el dólar, precios y mejorar el consumo

El Gobierno nacional está decidido a mantener el tipo de cambio fijo hasta el 15 de noviembre, según señalan fuentes oficiales, y a partir de esa fecha, se continuará con el crawling peg basado en “la inflación de octubre menos un punto”.

Para lograr este objetivo las autoridades económicas apuntan a bajar la inflación y, en este marco, se comprenden los acuerdos ya celebrados con medicamentos, combustibles, insumos difundidos, entre otros, para mantener fijos los precios hasta noviembre.

Esperan que agosto no supere los dos dígitos y que la baja comenzará a registrarse a partir de septiembre cuando se verifiquen los efectos de los diferentes acuerdos alcanzados. Cabe recordar que en el caso de los productos alimenticios y del hogar se acordó una suba mensual del 5% hasta noviembre.

Otro de los propósitos del ministro de Economía, Sergio Massa es que se mantenga la actividad. Para ello, a partir de este jueves comenzará a conocerse una serie de medidas, varias de ellas focalizadas en mejorar el poder adquisitivo tanto para los pasivos, beneficiarios de la asistencia estatal como los trabajadores privados, vía una suma fija.

También habrá una serie de iniciativas para las pymes y para apuntalar a los sectores que, eventualmente, se vieron afectados por la devaluación. La intención es que no decaiga la recaudación y de esta manera manejar el déficit fiscal.

En este sentido, la expectativa está puesta en que este miércoles el board del Fondo Monetario Internacional finalmente desembolse los 7.500 millones de dólares. De esta manera, luego de los pagos correspondientes tanto al FMI como el resultante del préstamo de Qatar, el gobierno dispondrá de más de 3.000 millones para la intervención en el mercado.

Las reuniones tanto con el BID como con el Banco Mundial, tienen el propósito de conseguir fondos para diversas obras pública. En tanto, que el encuentro con las autoridades del Tesoro busca fortalecer los vínculos existentes.

Candidato

Es que Massa llegó a Washington con los dos trajes: el de ministro de Economía y el candidato por el oficialismo que aspira a competir con el partido que resulte electo en los comicios de octubre.

A pesar de la sorpresa que provocó la buena elección que hizo el partido de La Libertad Avanza, tanto en las filas del equipo de Juntos por el Cambio como en la Unión por la Patria afirman que “nada está cerrado aún”. Al respecto, en el entorno de Massa se ven compitiendo en el ballotage con Milei y “ganándole”.

Desde ya, que en el partido de Milei ya se sienten gobierno y, quizás esto explicaría que cuando dialogaron con las autoridades del FMI les manifestaron que “les parecía bien que el organismo continúe con los desembolsos”. “Preferimos que el país llegue a diciembre con la economía más estabilizada”, habría dicho ante el Fondo el equipo de Milei, según comentaron en el entorno de Massa.

Para el oficialismo no está perdida la batalla electoral, aunque reconocen que el voto bronca que expresa el resultado de Milei o el ausentismo, tiene su razón y citan un ejemplo: la ley de alquileres un tema que la política recién discutirá esta semana ante el “cachetazo electoral” que recibieron ambos partidos.

“Nos ven peleándonos y la gente se cansó de nosotros” aventuran en Unión por la Patria e interpretan que por eso votaron a Milei. Pero, afirman que la población lo que busca es que se le resuelvan los problemas y este es uno de los ejes de la campaña de Massa.

Donde coinciden los tres partidos, aunque por caminos diferentes es en la necesidad de que Argentina necesita cambios profundos, que se está frente a un fin de ciclo.

Massa, por caso, si llega a ser electo presidente buscará gobernar convocando a todos los partidos ya que aspira a tener un “gobierno de unidad”. Por ejemplo, cree que es necesario establecer como política de Estado, el endeudamiento externo del país y, en particular, con el Fondo. Suele quejarse porque los préstamos de este organismo traen como consecuencia “tener un auditor que cada tres meses viene a tu casa”. Sin embargo, por el momento este auditor será el que le de oxígeno a la Argentina para transitar estos meses sin demasiados sobresaltos.

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