«El puerto y la ciudad tienen que seguir preparándose para ser el lugar de extracción de estos productos de Vaca Muerta. El puerto, por sus características especiales, es un anclaje estratégico en este desarrollo energético. Además, es importante que el intendente (Federico) Susbielles haya sido presidente del Puerto porque conoce de primera mano todo lo que la industria lleva a la ciudad y lo que implica este proyecto de YPF», dijo Mandolesi Burgos.
Agregó que uno de los grandes desafíos será dar respuesta. la mano de obra que demandará el megaproyecto. «Se viene preparando la gente. A partir de estudios que hicimos con la UPSO, la UTN y la UNS sabemos qué mano de obra vamos a necesitar, principalmente en la primera etapa de construcción. Bahía Blanca tiene excelentes centros de formación técnica; necesitamos coordinarlos según los oficios que necesitamos. Ese es un trabajo que ya empezó», señaló el funcionario, según indicó el diario La Nueva.
De la reunión participaron por el consorcio del puerto el gerente general Juan Linares y el director Horacio Moretti; director; y por parte de YPF, Gustavo Di Luzio, Chief Project Manager; Patricio Da Ré, General Manager Project Integration; y Fernando Caratti, Port Activities.
YPF busca socios
A mediados de marzo, YPF convocará a las principales jugadoras del shale gas neuquino para que se sumen al megaproyecto de producción de LNG. El presidente y CEO de la compañía, Horacio Marín valora el trabajo realizado por la conducción anterior de la compañía con un socio de alto nivel mundial como Petronas.
Los directivos de la compañía malaya dieron el visto bueno para trasladar a costo cero al resto de la industria los avances de los estudios preliminares del proyecto que prevé construir una planta de licuefacción en Bahía Blanca. Se prevé comenzar a exportar unos 6 millones de m3 diarios de gas en 2027, a través de los barcos metaneros que tiene Petronas. El objetivo será exportar unos 40 millones de m3 diarios de gas de Vaca Muerta, cuando la planta licuefactora llegue a su pico de producción.
La idea es que YPF y Petronas se queden con el 50% del negocio, y el 50% restante quede en manos del resto de las empresas que se suban al consorcio. Ya hay cuatro compañías interesadas.