Luego de las amenazas del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de cortar los suministros de petróleo y gas, el sindicalista petrolero, Marcelo Rucci, arrojó tranquilidad en la industria de los hidrocarburos. Declaró que «las provincias tienen razón, pero no pueden cortar los suministros de gas y petróleo», y manifestó que los puestos de trabajo de 27.000 petroleros estaban en juego y que de ninguna manera se va a suspender la producción. Así, se diferenció del gobernador chubutenses, sin siquiera sugerir que esa posibilidad exista.
En el mismo sentido se manifestó el gobernador neuquino, Rolando Figueroa. “Tenemos que ser muy coherentes a la hora de poder mostrarnos hacia el mundo para seguir atrayendo inversiones y seguir otorgando una seguridad jurídica”, afirmó. Simplemente no se puede dejar de producir.
El fácil pensar que el increíble fenómeno de producción energética de Vaca Muerta es consecuencia de las fabulosas condiciones geológicas del suelo neuquino. Por supuesto que es así, pero esa es solo una entre muchas variables que generan las condiciones para que la extracción se concrete con éxito.
El gobernador neuquino pidió «coherencia» y transmitió tranquilidad para seguir otorgando seguridad jurídica y atrayendo inversiones.
La seguridad jurídica y política, el consenso social, la capacitación del recurso con universidades como la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), la infraestructura, entre otras, son tan importantes como las reservas del subsuelo. Sin ellas, simplemente es imposible que una empresa venga a invertir miles de millones de dólares a 30 años.
Historia política de Vaca Muerta
En el año 2013, los yacimientos neuquinos empezaron la aventura de la producción no convencional. La base de la apuesta estaba dada por un conceso que incluía a todo el arco político. El proceso fue liderado por el ex gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, quien se encargó de unir las piezas de la maquinaria, buscar los consensos a nivel local con diálogo con los distintos partidos políticos opositores, y también a nivel nacional, en aquel momento con la ex presidenta Cristina Kirchner a la cabeza.
Pero también se encargó de recorrer las oficinas de los potenciales inversores en Houston, para convencer que aquí en Neuquén había mucho más que hidrocarburos.
Pasados once años, han gobernado el país Cristina Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y ahora lo hace Javier Milei. La desastrosa macroeconomía ha hecho estragos en las diversas industrias nacionales. Los permanentes cambios en las reglas de juego impuestas por los diversos presidentes muchas veces han generado incertidumbre y debilitado las posibilidades de crecimiento de Vaca Muerta.
Aun así, después de once años, podemos afirmar que la apuesta provincial fue absolutamente exitosa, generando empleo y desarrollo en la provincia, pero también proveyendo mas del 70% de la energía que el país necesita para funcionar y evitando una inconmensurable fuga de dólares, que de tener que importar hidrocarburos, sería inevitable.
En el año 2014, la firma internacional Accenture, en conjunto con Starck y otros, firmaban un documento titulado “La Cuenca Neuquina promete la mayor potencialidad no convencional fuera de EE.UU y Canadá”. Los consultores llegaron a esta conclusión luego de analizar y comparar la cuenca neuquina con otras exploraciones entre las que se encontraban Sichuan Basin de China, la cuenca de Burgos de México, Karoo Basin de Sudáfrica y South Ghawar Basin de Arabia Saudita.
Dicho informe estudiaba ocho “factores críticos” a considerar: (i)magnitud de los recursos detectados, (ii)regímenes legales y fiscales, (iii) comprensión de la geología, (iv) acceso a las concesiones y operabilidad, (v) existencia o carencia de empresas de servicios tecnológicos con habilidades suficientes, (vi) disponibilidad de redes de gasoductos, (vii) oleoductos e instalaciones de acceso a los mercados, (viii) posibilidad de competencia de otras fuentes energéticas y disponibilidad o insuficiencia de trabajadores idóneos.
Entre todas las cuencas analizadas, la neuquina fue la mejor ponderada, porque, entre otras cuestiones, demostraba estabilidad política y sindical.
En los años 2013 y 2014, el secretario general del sindicato petrolero era Guillermo Pereyra y el Gobierno era conducido por el MPN.
En el presente, a pesar de estar otro dirigente al frente del Sindicato y otro partido político (Comunidad) al frente del gobierno provincial, no se ha rifado el futuro de los neuquinos por ninguna disputa política, ni local ni nacional.
La dirigencia petrolera junto al gobernador Rolando Figueroa y al CEO de YPF Horacio Marín.
¿Se imaginan qué hubiera sucedido si ,en el 2013, por alguna disputa entre Provincia y Nación, el sector sindical y político local hubiera amenazado la producción tal como hizo el gobernador de Chubut? Nadie hubiera invertido en Neuquén. Vaca Muerta sería otra ilusión de riqueza más, como tantas otras que aún persisten en Argentina y que nadie sabe por qué no se concretan.
El primer mandatario chubutense, “Nacho” Torres, ha cantado falta envido con un trio de cuatros y, como ha dicho Javier Milei, ha quedado en “offside” y demostrado su inmadurez política y falta de comprensión de contextos. Por su parte, la política neuquina ha demostrado por que el informe de Accenture estaba en lo cierto.