La Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general, el proyecto de ley Ley de Transición Energética (oficialmente PdL que modifica la Ley General de Servicios Eléctricos, en materia de transición energética que posiciona a la transmisión eléctrica como un sector habilitante para la carbono neutralidad).
El objetivo del proyecto es descongestionar las líneas de transmisión eléctrica, facilitando que las generadoras puedan operar, por lo que busca acelerar la infraestructura para evitar los constantes vertimientos de energías renovables que se producen en el país, que ya superan más de 3,3 TWh en lo que va del año.
En ese marco, el debate está dado, principalmente, por contextualizar las reglas que definirán los ingresos tarifarios, la construcción de obras necesarias y urgentes de transmisión eléctrica, así como las normas relativas a ingresos tarifarios e integración vertical en la industria.
Los ajustes, entre otras medidas, considera acciones para impulsar el desarrollo de proyectos de transmisión eléctrica en todo el país, con un foco especial en la región de Ñuble, mediante un artículo transitorio que permitirá, durante cinco años, considerar un monto adicional de un 5% – por sobre el 10% que ya está considerado para el resto del país – para ejecutar obras de transmisión necesarias y urgentes para esa región.
“Este proyecto de ley tiene una especial significancia para la región de Ñuble. Tenemos 1000 proyectos de empresas que se fueron a tratar de instalar a la región, pero que no pudieron hacerlo básicamente porque no hay disposición eléctrica, lo que genera pobreza y pérdida de talentos”, indicó el diputado Frank Sauerbaum Muñoz.
“El PdL tiene normas que facilitarán la construcción de una línea de transmisión que esperamos hace mucho tiempo, como por ejemplo la LT Charrúa – Chillán, que se licitó cinco veces y tuvo problemas para adjudicarse. Sabemos que no será inmediata la construcción, sino que se demorará algunos años más. Por lo tanto, la urgencia del proyecto es clave”, subrayó.
Durante la sesión, también expuso el director ejecutivo de la Asociación de Transmisoras de Chile, Javier Tapia, quien remarcó la importancia de la iniciativa para la profundización del proceso de descarbonización y reducir las pérdidas de energías renovables y emparejar la calidad del servicio en todo el país.
“Sin transmisión, que es deficiente en la actualidad, no lograremos cumplir las metas ambientales. Bajo cualquier escenario, necesitamos un sistema más grande y robusto”, manifestó.
Incluso, destacó que hacia 2030 se requerirán 2000 MW adicionales de capacidad de transporte eléctrico y 1000 MW en sistemas de control de flujos, lo que equivaldría a un costo de USD 900.000.000; como también de 12 a 14 GW de capacidad para el año 2040 a fin de aprovechar la generación renovable.
“Tenemos alrededor de 28 obras de transmisión desiertas totalmente y el 87% de lo que se está construyendo tiene atrasos porque hay problemas con los constructores. Pero con el proyecto de ley se solucionarán estas dos problemáticas”, indicó.
Además, planteó una serie de complementos a tratar a partir de la discusión en lo particular del PdL ante superposición de las licitaciones de 2022 a 2025, tal como hacerse cargo de los retrasos de las convocatorias y el reconocimiento de la transmisión como un servicio público.