La Cuenca del Golfo San Jorge no atraviesa un buen momento. Atrás quedaron los años de gloria y el boom exportador que experimentó la región hace una década.El escenario obligó a la industria a reconfigurarse y buscar un nuevo camino para no caer en el olvido. La esperanza de Chubut parece estar en el shale.
El anuncio de la reconversión de la concesión de Cerro Dragón abrió un nuevo camino para la provincia. El primer pozo shale que encaró Pan American Energy (PAE) dio buenos resultados en la ventana de gas de la Cuenca y habilitó un plan piloto de cinco pozos en uno de los bloques más productivos que tiene el país.
Ahora el foco está puesto en el segundo pozo que realizará la compañía. Las expectativas son altas, pero las dudas pasan por la llegada de perforador que se encargará de llegar a la formación D-129. La Cuenca no cuenta con un equipo que permita recorrer 3.000 metros de rama lateral por lo que se deberá encontrar una ventana operativa entre los compromisos de perforación en Vaca Muerta.
Según el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Federico Ponce, el perforador llegaría a la región en los próximos meses. “Es importante manejar lo que le decimos ventana del equipo. Es un tipo de perforador que hay solamente en la Cuenca Neuquina, son de mayor potencia, de mayor porte, porque justamente lo que se hace es un pozo mucho más complejo”, subrayó el funcionario.
En diálogo con Cadena Tiempo, el titular de la cartera hidrocarburífera recordó que el primer pozo en Cerro Dragón tuvo una rama lateral de 1.500 metros y adelantó que el segundo pozo tendrá una extensión horizontal de 3.000 metros. “Para eso hay que traer equipos de afuera o de Cuenca Neuquina, entonces hay que buscar la ventana esta de donde estén disponibles”, subrayó.
Ponce también ponderó la alta demanda de equipos que tiene Vaca Muerta, por lo que aseveró que las empresas trabajan para buscar una disponibilidad en el corto tiempo y darle continuidad al proyecto.
La mira en el shale oil
Chubut no se rinde en su exploración por el no convencional. La búsqueda por conocer el potencial de la roca madre no son nuevos, pero ahora hay una diferencia: nuevos estudios geológicos, tecnología de punta y la curva de aprendizaje adquirida durante diez años de experiencia en Vaca Muerta. Esto hace que el proyecto de PAE cobre mayor relevancia en la región.
El segundo pozo se realizaría en Rio Chico, el yacimiento donde ya se concretó la primera perforación exploratoria. “Hay una de las propuestas que está en esa zona y hay otras tres que están esparcidas a lo largo de la concesión y que buscan ampliar la zona donde está probado el recurso”, consideró Ponce.
“Lo que se va a hacer es buscar en esa roca un poco más somero, un poco más arriba y un poco más profundo, porque también de esa forma lo que se intenta buscar es otro tipo de fluido. Hasta ahora lo que se detectó es gas no convencional. Si uno va más arriba, más somero, no tan profundo, también es posible, teóricamente, encontrar hidrocarburo más del tipo petróleo, lo que sería una muy buena noticia”, adelantó el funcionario.
Un modelo similar a Vaca Muerta
En el mismo sentido, Jorge Ávila, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, explicó que aunque el hallazgo no tiene la magnitud de un yacimiento como Vaca Muerta, sí abre la puerta a un modelo de producción similar: “Si hay buenos resultados, no será como Vaca Muerta, pero sí un modelo de desarrollo similar al de Vaca Muerta. Es un horizonte enorme para nosotros”.
Uno de los mayores desafíos es la complejidad geológica de la D-129. Según el dirigente, se trabaja en nuevas técnicas de fractura y punzado que permitan atravesar la arcilla y capas de arena que hasta ahora habían sido impenetrables. “Quizás ahí podamos tener el bingo que estamos esperando”, consideró.
El titular de petroleros convencionales dejó en claro que esta apuesta no es opcional sino necesaria. “No tenemos muchas alternativas. Hoy es buscar eso o resignarse a una caída”, dijo Ávila, en referencia a la falta de nuevos desarrollos frente al avance de la producción en Vaca Muerta. La situación laboral en la cuenca también es motivo de preocupación por los recientes despidos y la migración de empresas hacia Neuquén.
Según el sindicalista, los resultados de esta nueva perforación podrían determinar el rumbo económico y laboral de toda la provincia: “Si encontramos algo importante, estamos hablando de otra cosa. Puede ser el eje principal de una cuenca que nace en Río Chico y hasta la costa. Para nosotros, tiene un gran significado”.
Un plan de incentivos
Una de las opciones que maneja la Cuenca del Golfo San Jorge es aplicar un plan de incentivos para la exploración no convencional y tentar a players como YPF a poner sus fichas por el shale chubutense.
Sin embargo, Ponce aclaró que esta medida se hará efectiva siempre y cuando las operadoras “hagan las tareas que correspondan”.
“En el caso de PAE hicieron exploración no convencional, hicieron dos pozos, una rama horizontal, invirtieron casi 40 millones de dólares y ahí reunieron indicios suficientes para determinar que tenían un recurso de la roca madre con potencial no convencional y recién ahí tuvieron los elementos para pedir la reconversión de la concesión”, aseguró.
“Cualquier otro operador de la cuenca está en condiciones de pedirlo, siempre y cuando haga los estudios que demuestran eficientemente que está presente la roca madre y que es procedente del pedido de reconversión. Es decir, no queremos que vengan a evaluar la posibilidad, sino que cuenten también con un plan concreto investigación previa”, manifestó.
“La roca en general está distribuida en toda la cuenca, pero deben realizar estudios que demuestren que ese lugar tiene potencial generador como roca no convencional y recién ahí se puede avanzar en el pedido de reconversión. Es decir, tiene que ser un pedido fundado, no una maniobra especulativa de una empresa para subir el valor de los activos”, advirtió.
La formación D-129 ya produce gas y algo de petróleo, pero las expectativas están puestas en comprobar si el potencial no convencional puede sostener una producción rentable a largo plazo.. Si la respuesta es positiva, Chubut podría tener una nueva oportunidad de revitalizar su industria energética.