GeoPark anunció su entrada en Vaca Muerta, el mayor yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Argentina, mediante la compra del 100% de la participación operada de Pluspetrol en los bloques Loma Jarillosa Este y Puesto Silva Oeste, ubicados en la provincia de Neuquén.
La operación, valorada en 115 millones de dólares, marca un paso estratégico para la compañía con sede en Bogotá, que busca afianzar su presencia en los principales polos de producción de crudo de América Latina.
El acuerdo incluye la transferencia de 12.300 acres brutos en la llamada ventana de petróleo negro de Vaca Muerta, formación de clase mundial que ha convertido a Argentina en referente de shale oil y gas. Actualmente, los bloques producen entre 1.700 y 2.000 barriles equivalentes de petróleo por día (boepd), con un 95 % de crudo y 5 % de gas, lo que eleva la producción proforma consolidada de GeoPark a cerca de 30.000 boepd en 2025.
GeoPark y el gobierno de Neuquén firmaron dos actas acuerdo que garantizan la transferencia de las concesiones. En el bloque Puesto Silva Oeste, la provincia otorgó una nueva licencia de explotación no convencional, con una vigencia de 35 años, que contempla la participación del 5 % para la estatal Gas y Petróleo del Neuquén (GyP). GeoPark operará con una participación del 95 % y cubrirá el capital y los gastos de GyP bajo un esquema de “carry” totalmente recuperable.
La compañía proyecta un crecimiento sostenido en los próximos años. Su plan de desarrollo prevé la perforación de 50 a 55 pozos adicionales en 15 plataformas, con el objetivo de alcanzar una producción de 20.000 boepd para finales de 2028. El recurso recuperable estimado supera los 60 millones de barriles brutos de petróleo, mientras que las reservas probadas y probables (2P) suman 25,8 millones de barriles de petróleo equivalente.
GeoPark estima que, una vez se alcance el pico de producción, los activos adquiridos podrían aportar entre 300 y 350 millones de dólares de EBITDA ajustado, calculado sobre un precio de referencia de Brent de 70 dólares por barril. Para materializar este plan, se prevé una inversión bruta de entre 500 y 600 millones de dólares hasta 2028, con un nivel máximo de endeudamiento neto equivalente a 2,5 veces el EBITDA en 2026, que se reduciría a menos de una vez en los años siguientes.
Felipe Bayón, CEO de GeoPark, calificó la operación como “un hito histórico que transforma a la compañía” al otorgarle una posición de entrada privilegiada en una de las formaciones no convencionales más prolíficas del mundo. “Es una oportunidad única para aplicar y fortalecer nuestras capacidades distintivas con el fin de crear valor durante las próximas décadas”, afirmó.
La adquisición se financiará con efectivo disponible y se espera cerrar antes de finalizar 2025, una vez el gobierno de Neuquén emita el decreto que ratifique las actas acuerdo. Con esta operación, GeoPark amplía su portafolio y consolida su estrategia de combinar desarrollos orgánicos con adquisiciones que fortalezcan su crecimiento sostenible de largo plazo en la región.
Forbes