Mensajes a propósito de Vaca Muerta y los hidrocarburos en la Argentina, fueron ejes de los mensajes de Ernesto López Anadón, presidente del IAPG, y del gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, durante la celebración del Día del Petróleo argentino, en Buenos Aires.
López Anadón sostuvo que la Argentina está aún lejos del desarrollo maduro de su cuenca no convencional y que para lograrlo haran falta reglas de juego estables que hagan posible al país competir con sus activos en el concierto inversor mundial.
El mandatario neuquino subrayó la vocación política de la nación y de su provincia para garantizar el desarrollo del sector al tiempo que reclamó que no haya despidos en los próximos 90 días, mientras se delinea la política energética del flamante gobierno.
«Vaca Muerta produce hoy 100.000 barriles diarios de petróleo y 600.000 (esto es millones= de gas/día pero para hablar de madurez tendríamos que estar a una cifra cuatro o cinco veces mayor. Hemos perdido tiempo por falta de reglas estables. La Argentina podría haber capturado inversiones por 50.000.000 de dólares más y estar hoy en 12.500.000 de exportaciones, lo que equivale al 20% del comercio exterior del país» dijo López Anadón.
«El tiempo perdido no se recupera y necesitamos poner en valor los activos del país para competir en el mundo», destacó el dirigente empresarial.
Gutiérrez anunció la próxima convocatoria de una mesa de las autoridades nacionales y provinciales con operadores, pymes y sindicatos para el desarrollo estratégico de Vaca Muerta.
El gobernador neuquino auguró que hacia 2022/2023 se sumarán a su provincia US$ 26.000.000 de inversión, al tiempo que expresó la necesidad fijar precios competitivos para los hidrocarburos en boca de pozo, eliminar cepos para la actividad y establecer marcos estables para el aprovechamiento de Vaca Muerta, un área de 30.000 km2 que hoy solo ha sido aprovechada en un 6%.
El discurso de Ernesto López Anadón
Quiero referirme a algunos temas relacionados con nuestra industria.
El primero es el del Cambio Climático.
El acuerdo adoptado en Paris en 2015, significó un antes y un después en relación a la toma de conciencia sobre los desafíos que plantea el cambio climático en el mundo y la necesidad de medidas globales para la reducción de emisiones.
Observamos, por un lado, que a pesar de todos los esfuerzos realizados, las emisiones de CO2 durante 2017 y 2018 se incrementaron, y por el otro, vemos que el crecimiento sostenido de las energías renovables, no ha podido absorber el incremento de la demanda global.
Como resultado de ello, se espera que los combustibles fósiles continúen con una participación importante en la matriz global, ya que nos enfrentamos a un desafío conjunto de reducir las emisiones por un lado y por otro la necesidad de producir energía suficiente para abastecer las demandas de una población creciente.
Por eso consideramos que el mundo entero debe de manera urgente, reducir las emisiones de CO2 al punto de reestablecer un equilibrio que haga que ese aumento de la temperatura media no supere los 2°C.
Esta descarbonización de la energía debe hacerse sobre tres preceptos importantes:
1. Una fuerte inversión global en uso racional y eficiente de la energía, con el objetivo que la demanda de energía sea constante e independiente del crecimiento demográfico. Esto a la vez quitará presión sobre la velocidad de despliegue de las nuevas tecnologías.
2. Que la energía esté al alcance de todos. Que esté disponible para los 1.200 millones que hoy no tienen acceso a la energía y para los miles de millones por venir. Y en esto todas las energías serán necesarias.
3. Que haya equidad en los esfuerzos que los países realicen.
Hay ocho países que son los responsables de la concentración actual de CO2 en la atmósfera, por sus emisiones pasadas en la etapa de desarrollo de sus economías.
Además, estos ocho países hoy representan dos tercios de las emisiones globales de CO2.
Los restantes 186 países responden solo por un tercio.
¿Y por qué? Porque estos ocho países queman el 81% del carbón, siendo el carbón el responsable de casi la mitad de las emisiones.
Independientemente de los acuerdos globales sobre reducción de emisiones y de su cumplimiento, estos ocho países deben tener un compromiso aún mayor, que es el de reducir drástica y rápidamente el uso del carbón, desplegando gas natural y renovables.
Estados Unidos fue el país que más redujo sus emisiones gracias al gas natural. Ese es el camino urgente a seguir. Desplegar gas y renovables en esos ocho países para desplazar al carbón.
El resto de los 186 países, entre los que se encuentra el nuestro, a la par de trabajar en la reducción de sus emisiones, deben tratar de reforzar sus economías y a su sociedad, para que sean más resistentes a los cambios climáticos por venir, si aquellos ocho países siguen con sus actuales indefiniciones.
Seguimos cumpliendo años como industria dinámica, tecnológicamente avanzada y abordando desafíos cada vez más demandantes.
Mucho ha estado pasando en los últimos años:
+ Se comenzó y se incrementó el desarrollo de recursos no convencionales
+ Se han hechos hallazgos convencionales muy promisorios
+ Se están implementado proyectos de recuperación asistida mejorada en campos maduros
+ Hemos aumentado los pozos en extracción efectiva a más de 26.900 de los cuales más de 2100 pozos son no convencionales.
+ se logró disminuir la curva de declinación del petróleo y aumentar la producción de gas
+ esto permitió que se reanudaran las exportaciones de gas natural
+ y se comenzó a exportar gas natural licuado (GNL)
+ a la actual producción offshore en el sur se han agregado un sinnúmero de ofertas en el resto del offshore argentino, con compromisos por cerca de 800 millones de dólares de inversiones en áreas de frontera o de cuasi frontera
+ se amplió la capacidad refino
+ se mejoró la calidad de combustibles
+ se han ampliados ductos de evacuación
+ y se está en la etapa de proyecto o de estudio una ampliación de gasoducto y una planta de GNL cuya inversión está estimada en 6.000 millones de dólares.
Todo esto se hizo con enorme esfuerzo y grandes inversiones de todos los actores de la industria.
Y este es el segundo punto que quiero abordar: qué entendemos por Industria.
El Instituto tiene cerca de 160 empresas socias, aparte de sus casi 300 socios personales.
En nuestra tradicional muestra en la Rural, la AOG, tuvimos alrededor de 450 expositores, compañías operadoras de exploración y producción, de refino y comercialización, transportistas y distribuidores, de perforación y terminación de pozos, de servicio de pozos, de ingeniería, fabricantes y proveedores de distintos servicios. Y un sinnúmero de Pymes, de distintas Provincias no petroleras, que se han reconvertido y ya están ofreciendo sus productos y servicios a la industria.
Muchas de estas empresas nacieron a partir de la actividad petrolera. Hoy han evolucionado notablemente desarrollando tecnologías que le han permitido exportar bienes y servicios o establecer operaciones en otros países.
Hoy acá, también como una muestra de lo que somos, tenemos a 1200 personas que representan a todos los segmentos que mencioné.
Y estos ejemplos solo constituyen una pequeña muestra de lo que realmente abarcamos con toda la cadena de gas y petróleo. No es solo la producción de gas y petróleo, es mucho más que eso.
En toda nuestra cadena generamos empleo por miles de personas.
El desarrollo de un solo proyecto demandó en solo 18 meses una inversión de alrededor de 2.100 millones de dólares, 4.500 empleos directos, y la confluencia de más de 800 empresas de todo tipo, casi la mitad pequeñas y medianas, ubicadas en 14 provincias. Y esto para perforar solo 90 pozos.
El tercer punto al que me quiero referir es a la explotación no convencional.
Vaca Muerta es conocida en todo el mundo, pero, comparada con activos de otros países, tiene poco o nulo impacto a nivel internacional.
Hoy estamos por debajo de los 100.000 barriles por día de petróleo y de los 60 millones de metros cúbicos de gas diarios.
Para que tenga impacto en la producción mundial, Vaca Muerta debería producir por encima de los 500.000 barriles de petróleo por día, que es lo que hoy producimos en la suma de todas las cuencas del país.
Y también debería estar por encima de los 100/150 millones de metros cúbicos por día de gas.
Para llegar a esas producciones deberíamos estar perforando entre 800 y 1000 pozos no convencionales por año, cinco veces la actividad promedio actual.
Pero lo que quiero recalcar es que en realidad Vaca Muerta ya debería estar produciendo en ese nivel.
Estudiando cuánto tiempo les demandó a cuencas en los Estados Unidos llegar a la fase de desarrollo pleno, vemos que, de haberse contado con reglas estables y competitivas desde que se perforó el primer pozo no convencional, hoy estaríamos produciendo esos 500.000 barriles por día o cerca de ello, y exportando gas en firme al Cono Sur y al mundo como gas natural licuado (GNL).
Durante ese período hubiésemos tenido un saldo adicional exportable de 600 millones de barriles de petróleo, por un valor de unos 35.000 millones de dólares y un saldo exportable de 3 trillones de pies cúbicos de gas natural, por un valor de 10.000 millones de dólares.
Hemos perdido en este tiempo inversiones por 50/60.000 millones de dólares y regalías e ingresos brutos por 8.000 millones de dólares y otro tanto aproximado por impuestos nacionales.
Hoy hubiésemos pasado de los 8.000 millones de dólares anuales de inversiones en el país a unos 20.000 millones.
De los 4.300 millones de dólares de exportaciones anuales de gas, petróleo y derivados estaríamos en los 12.500 millones por año. Que es alrededor de un 20% de las exportaciones actuales de argentina.
Pero mucho más aún, probablemente tendríamos en construcción o terminados proyectos petroquímicos como Metanol a Urea, Etano a Etileno y Polietileno y/o Propano a Propileno y Polipropileno.
Y quizás en construcción o ya terminada una planta de gas natural licuado o GNL, con una inversión entre 5 y 6.000 millones de dólares, para exportar adicionalmente unos 3.000 millones de dólares al año.
Y este aumento de actividad también haría crecer a las empresas de bienes y servicios, creando además numerosas PYMES en todo el país.
Estos cálculos los hemos hecho solo a modo de ejemplo para enfatizar que no podemos seguir perdiendo tiempo. Es mucho lo que se deja en el camino. Y el tiempo no se recupera.
Urgentemente se deben crear las condiciones para que esta actividad se desarrolle de forma continua y sustentable a través de los años.
Es decir, aprovechar todo el potencial que tiene nuestra industria.
Entendemos que será necesario establecer reglas transitorias para salir de la coyuntura, pero siempre teniendo como objetivo tener una legislación adecuada y firme que tenga en cuenta que estos activos compiten con otros de similar potencial en el mundo.
En el área de la transparencia, nuestra industria abrazó este año la iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (“EITI”, por sus siglas en inglés), un estándar global que proporciona un marco para que gobiernos y empresas desarrollen y cumplan compromisos de revelar públicamente los flujos financieros provenientes de las actividades de extracción de los hidrocarburos y la minería dentro de un proceso que también incluye a organizaciones de la sociedad civil. Esta iniciativa da credibilidad y solidez a nuestra industria y es de esperar que sigamos adelante en ese camino.
Debemos tener acceso a precios internacionales para el caso del petróleo, que hoy surgen de un intenso intercambio entre innumerables actores, y que por ello reflejan perfectamente las condiciones de mercado.
La abundancia de gas, y los mecanismos transparentes que hoy existen para la compra venta de gas, también aseguran que los precios de gas que de ahí surjan, se dan en condiciones de competencia.
También hay que asegurar las exportaciones de gas de largo plazo, dándoles el mismo tratamiento y seguridad de suministro que el mercado local.
Tenemos una industria madura y sumamente capacitada que en un ambiente adecuado contará con los recursos necesarios para hacer esto una realidad.
Inversión, actividad, generación de empleo, aumento de la recaudación, es decir un círculo virtuoso.
Esperemos que todos nos iluminemos para hacer esto posible.
Muchas gracias