La compañía AESA, subsidiaria de YPF, pondrá en servicio en los próximos días un equipo de snubbing de última generación, que permitirá mejorar la productividad en la terminación de pozos en Vaca Muerta y que posibilitará hacer frente a los límites técnicos que hoy enfrenta la industria petrolera local para extender las ramas laterales de las perforaciones. Tendrá su primera experiencia en una prueba piloto en el yacimiento Río Neuquén.
Durante una visita al equipo que hoy está en la base de AESA en la ciudad de Centenario, de la que participó Patagonia Shale, Ignacio El Idd, gerente de Perforación y Workover de la empresa, explicó que hace dos años, al buscar alternativas para mejorar la eficiencia en las operaciones y bajar costos operativos, se llevó a cabo un relevamiento en el mercado de los plays no convencionales de los EE.UU. y concluyeron que las unidades de snubbing presentan grandes ventajas para los pozos de más de 3.000 metros de rama lateral.
Es el primer equipo fabricado por la empresa estadounidense Deep Well Services (DWS) que se utilizará fuera de Norteamérica. La firma tiene en su haber la participación en los 8 pozos shale más largos de Estados Unidos, de ramas horizontales de más de 6.000 metros.
“Creemos que este es el futuro inmediato de las completaciones en Vaca Muerta”, indicó El Idd.
El nuevo equipamiento viene a solucionar los límites técnicos del coiled tubing, herramienta usada habitualmente para la perforación, el cual experimenta un fenómeno conocido como “buckling” en recorridos largos.
La unidad de snubbing AESA SO1 demandó una inversión de 18 millones de dólares y generará 30 nuevos puestos de trabajo calificado, que serán especialmente capacitados para el manejo de esta nueva tecnología.
Según se informó desde la compañía, su llegada a la cuenca permitirá que unas 20 empresas locales puedan prestar servicios directos e indirectos.
Superar los límites
El nuevo equipamiento viene a solucionar los límites técnicos del coiled tubing, herramienta usada habitualmente para la perforación, el cual experimenta un fenómeno conocido como “buckling” en recorridos largos, es decir la sarta en ocasiones se “pandea” dificultando el avance de las herramientas.
Las unidades de snubbing -diseñadas para trabajar en pozos con presión y laterales largos- tiene la capacidad de montar y desmontar cañerías en mucho menos tiempo que un equipo de torre convencional y posibilitan superar el límite de los 3.000 metros de rama lateral. YPF tiene el pozo más largo perforado hasta el momento en Vaca Muerta, el Loma La Lata 1610, con 4.120 metros de tramo horizontal.
Además, permite prestar una importante variedad de servicios por tratarse de un equipo hidráulico preparado para las exigencias de altas presiones, una cuestión crítica para el desarrollo de formaciones no convencionales.
El impacto asociado a la ocupación de equipos e instalaciones es un 50% menor y pueden usarse en locaciones de cualquier tamaño y configuración.
El equipamiento se ubica directamente sobre la cabeza del pozo y requiere espacio limitado para equipos de apoyo, por lo cual da a los operadores la opción de reingreso para seguir perforando en las locaciones.
La unidad permite realizar tareas de pesca, bajada de instalaciones finales, rotado de tapones, limpieza y cementado, entre otros trabajos.
Durante varios meses, AESA y DWS estuvieron concentrados en la capacitación de los operarios en la base de Centenario. Próximamente la unidad será trasladada al pozo Río Neuquén 1039, de YPF, para llevar adelante su primera experiencia piloto.
El equipo es operado siete personas: supervisor, operador, enganchador, operador de bomba y tres boca de pozo. Durante más de un año, personal de la compañía estadounidense participará de su operación para acompañar en la capacitación de los trabajadores locales.