Todas las provincias productoras de petróleo tienen como factor común el tironeo entre la caja provincial y los municipios por las regalías hidrocarburíferas. Desde la sanción de la “Ley Corta”, los estados provinciales quedaron a cargo de la administración de los recursos naturales del subsuelo, en particular del petróleo y el gas. Y en los últimos años, algunas de estas provincias también tuvieron la oportunidad de renegociar y extender contratos de explotación de importantes yacimientos, por lo que esos espacios fueron aprovechados por los intendentes para “morder” un poco más de la torta petrolera.
Entre los planteos que más se repiten está la falta de actualización poblacional. Hay localidades que tuvieron una transformación en los últimos 20 a 30 años, sin embargo hay provincias que no toman el último censo sino que siguen basándose en algunos antiguos. Es el caso de Río Negro, donde la distribución proporcional de las regalías hidrocarburíferas es según el censo de 1980.
Además, el último censo de población fue del 2010, por lo que en el medio hubo enormes transformaciones, una de ellas fue Vaca Muerta y la industria shale, que trajo innovaciones para el sector.
Neuquén también tiene esas tensiones. Una de las localidades que alzó la voz fue Rincón de los Sauces, una histórica localidad que fue epicentro del “viejo petróleo”, el convencional, y que trata de dar un paso al shale. Es así que hasta hubo reclamos para pasar a manos municipales la administración de un yacimiento que opera Medanito y cuya concesión ya venció.
El ingreso de las regalías a las provincias fue uno de los ejes fundacionales de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), compuesta por diez distritos con petróleo y gas, que tuvo como principal tema de agenda para resolver, en los 90, las regalías mal liquidadas por el gobierno nacional -el caso más conocido es el de Santa Cruz cuando colocó ese dinero en cuentas en el exterior por la inestabilidad del país-.
Los recursos por el petróleo, asociados a los vaivenes de la producción y del precio internacional, tiene una característica muy especial en la Argentina, dado su esquema de federalismo. La autoridad de aplicación actualmente es la Secretaría de Energía.
Un estudio de la Universidad Torcuato Di Tella, del 2011, concluye que las regalías administradas por las provincias son una parte importante en sus presupuestos pero que de ninguna manera las vuelve “regalía-dependientes”. De hecho, en los últimos años provincias como Neuquén y Chubut vieron incrementar sus ingresos por impuestos provinciales, que se equipararon con las regalías -entre 25% y 30% aproximadamente del total cada segmento-.

Los ingresos por regalías petroleras en la argentina
- En el primer cuatrimestre del 2021, el petróleo aportó en concepto de regalías -las empresas pagan un 12%- un total de u$s 387,2 millones.
- De acuerdo con los datos de la Secretaría de Energía, la provincia de Neuquén recibió en ese periodo un total de u$s 128,1 millones.
- Históricamente, Chubut era la mayor productora de petróleo, pero el shale oil le sacó ese protagonismo. Sin embargo, recaudó u$s 117,9 millones.
- En los primeros cuatro meses, Río Negro recaudó u$s 14,5 millones, Santa Cruz u$s 67,5 millones y Mendoza u$s 46,7 millones.
- Las productoras tienen descuentos por el transporte y tratamiento del crudo, pero están restringidos en algo más de un punto.
Neuquén y un sistema pre-Vaca Muerta

Neuquén tiene un régimen de coparticipación provincial que reparte un 15% de la “masa de fondos coparticipables” que está compuesta por la recaudación de tributos provinciales (impuestos sobre los Ingresos Brutos, de Sellos e Inmobiliario), de la Coparticipación Federal y los ingresos por regalías hidrocarburíferas.
Antes de Vaca Muerta y del shale, el Estado neuquino tenía un esquema con la siguiente escala de reparto de los ingresos económicos.
El 60% en relación directa con la población de cada uno de los municipios. Un 15% en proporción a la relación inversa al costo salarial total por habitante de cada comuna. Después, el 10% en relación directa con la población de cada municipio sin computar la Municipalidad de Neuquén. Y el 10% en relación con la recaudación de recursos tributarios correspondientes a cada municipio. Finalmente, el 5% va en partes iguales a los estados municipales.
< Chubut y la “reparación histórica”

Comodoro Rivadavia apenas era un pequeño pueblo a principios del siglo XX que aspiraba a ser el puerto de evacuación de los productos agrícolas del sur de Chubut. Pero en 1907 el descubrimiento del petróleo en abundancia y comercialmente viable cambió su historia.
El 84% de los ingresos por regalías van a la caja del Estado chubutense, según la LEY II – 7. El 16% restante es coparticipado en los municipios. Comodoro Rivadavia recibe el 40%, en tanto que un 14% va las municipalidades de segunda categoría, un 3,5% a las comisiones de fomento y un 37,5 para otras ciudades de primera categoría con excepción de Comodoro.
La pelea por las regalías continuó , al punto de que en las renegociaciones de los contratos petroleros realizados a partir de 2012 se establecieron fondos especiales, liquidados como si fueran regalías, que atendieron los reclamos de Comodoro y el resto de municipios del sur chubutense.
> Mendoza, la provincia que quiere crecer

Mendoza tiene importantes reservas de petróleo, una industria desarrollada y la refinería de Luján de Cuyo.
El esquema de coparticipación de las regalías lo fija la ley 6396. Mendoza comparte el 12% de sus ingresos por regalías petrolíferas, gasíferas, hidroeléctricas y por derechos de asociación en la exploración, desarrollo y explotación de cualquier área de la provincia.
El porcentaje se distribuye en proporción a la producción de cada departamento. Además, cuenta con un “coeficiente de equilibrio del desarrollo regional” para nivelar las sumas que perciben por habitante departamentos con similares características. A tal efecto se dividen los municipios en: de 100 mil habitantes (Capital, Godoy Cruz, Guaymallén, San Rafael, Las Heras, Maipú y San Martín), entre 30 mil y 100 mil habitantes (Luján de Cuyo, Rivadavia, General Alvear, Tunuyán y Junín) y con menos de 30 mil (Lavalle, San Carlos, Tupungato, Malargüe, Santa Rosa y La Paz).
> Shale en versión santacruceña y el gran salto

Santa Cruz aporta el 20% de la producción total de petróleo y cuenta con dos cuencas. Al norte provincial, comparte el Golfo San Jorge con Chubut. En el sur, tiene la parte continental de la Cuenca Austral, que es mayormente offshore frente a las costas de Tierra del Fuego.
Pero las investigaciones dieron grandes resultados en el sur con el tight gas y ya hay exploración en una formación shale para extraer petróleo llamada Palermo Aike.
Sin embargo, Santa Cruz tiene una mirada centralista para el reparto de sus ingresos. Allí también tiene un peso importante la industria minera. El gobierno absorbe en rentas generales la totalidad de los fondos y coparticipa con las comunas apenas un 7% de lo recaudado.
De este modo, una provincia con enormes riquezas hidrocarburíferas, y muchos recursos que están siendo descubiertos, no tiene un volumen de reparto significativo hacia su interior.
> Río Negro y las quejas de los intendentes

La ley 1946 de Río Negro determina la distribución de los ingresos por regalías hidrocarburíferas a los municipios. Un 10% es lo que la administración central comparte con las zonas productoras, más allá de que hay un porcentaje especial donde Catriel es el que más recursos se queda, seguido por Allen, General Roca, Campo Grande, General Fernández Oro, Cinco Saltos y Cervantes.
Los intendentes manifiestan que los índices de población están desactualizados, por lo que están recibiendo mucho menos de lo que indican sus cálculos. Un proyecto de ley presentado en el año 2018 en la Legislatura rionegrina buscó la “equidad y justicia” en la división de las ganancias provenientes de los bloques productores, aunque todavía no prosperó.
A su vez, tras la pandemia el gobierno rionegrino buscó rearmarse financieramente y vuelve a pensar en el petróleo y el gas como una alternativa económica.
Iniciativas. La idea de los fondos anticíclicos
Cada vez que una crisis afecta a la industria petrolera, en la política recuperan la idea: ¿y si la Argentina tuviera un fondo soberano o anticíclico con el dinero que generan el petróleo y el gas?.
Un fondo nutrido de fondos hidrocarburíferos es un amortiguador en tiempos de crisis y una caja que, bien usada, genera importantes recursos extra a través de inversiones. Ese es el caso de Noruega (es la garantía del sistema de jubilaciones) y el de Abu Dhabi (tiene inversiones inmobiliarias en todo el mundo).
El Fondo de Estabilización para la Provincia de Neuquén (FODEN), aprobado por la legislatura provincial, entrará en vigencia el 1° de enero de 2022. Estará compuesto por dinero que llegue de las regalías del petróleo y gas exportado de Vaca Muerta.
Este proyecto tuvo un largo debate en el ámbito legislativo, con la presentación de diferentes expertos en una ronda de debates abiertos, para que sea un “fondo anticíclico”.
Con las nuevas oportunidades para exportar que tiene el shale oil neuquino gracias a los mejores precios internacionales del Brent, el crudo del Mar del Norte que es referencia para el mercado argentino, el FODEN o “Fondo Vaca Muerta” tiene un camino fructífero por delante.
Otra provincia que lo pensó fue Chubut, que en al menos dos oportunidades llevó el tema a la agenda política, sin embargo no hubo avances.