Marcelo Mindlin: “Somos optimistas de que vamos a llegar a construir el gasoducto para el invierno próximo”

Marcelo Mindlin está entusiasmado. Cuando su empresa, Pampa Energía, compró los negocios petroleros de Petrobras en 2016, la compañía apenas producía 1 millón de metros cúbicos de gas por día (m3/d). Luego de invertir alrededor de US$400 millones cada año, la empresa producirá en el invierno próximo 15 millones de m3/d, gracias a los yacimientos Sierra Chata y El Mangrullo, en Vaca Muerta.

Luego de vender Edenor, Mindlin enfocó sus negocios en la producción de gas, no solo a través de Pampa Energía, sino con Sacde, la empresa a cargo de la construcción de tres de los cuatro tramos del gasoducto Néstor Kirchner (en sociedad con Techint), y con la transportista TGS –de la cual Pampa es accionista mayoritaria–, que está analizando invertir en plantas modulares para exportar gas natural licuado (GNL), junto con Excelerate (la empresa estadounidense encargada de los buques de regasificación).

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Después de muchos años de hablar del potencial de Vaca Muerta, finalmente se empieza a concretar”, dice el empresario, en una entrevista con LA NACION y otros medios internacionales.

–¿Llegan a construir el gasoducto Néstor Kirchner para el invierno próximo?

–Nosotros estamos haciendo un esfuerzo enorme, aún desde muchos meses antes de que se hiciera la licitación, para estar preparados. Hemos comprado un montón de equipos e incorporado tecnología de punta, como una soldadura automática, un robot que suelda, y somos optimistas de que vamos a llegar. Obviamente, puede haber inconvenientes que no dependan de nosotros, como un superficiario que trabe el trabajo o alguna cuestión que nos exceda por la provisión, pero somos optimistas porque estamos trabajando hace mucho y hay un equipo muy bueno de profesionales que está sobre el tema.

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–¿Cuántos dólares se puede ahorrar el país con el funcionamiento del gasoducto?

–Los cálculos que hemos hecho y que hemos visto de asesores independientes dicen que por estar produciendo 11 millones de metros cúbicos día (m3/d) de gas localmente, en vez de importarlo, vamos a estar ahorrando el año próximo entre US$2500 a US$3000 millones.

–¿Por qué se tardó tanto en llamar a la licitación del gasoducto?

–Creo que lo que demoró fue que el primer intento [de llamado a licitación] fue en el último año del gobierno de [Mauricio] Macri y fue donde tuvimos esa gran crisis de devaluación y de inflación, y en ese contexto no se podía hacer. Después estuvo el cambio de gestión y al Gobierno le llevó un año armar la estructura de la licitación y obviamente el fondeo, que finalmente provino en gran parte del impuesto a la riqueza.

–¿Está el dinero de parte del Estado para financiar el gasoducto Néstor Kirchner?

–No he preguntado, pero descarto que sí va a estar. Primero porque Enarsa ya tiene fondos de antes, segundo porque se le suma el impuesto a la riqueza, y tercero, porque cuando una obra genera un ahorro de US$2500 millones al año, no creo que nadie la vaya a parar porque falten financiar US$300 millones.

–¿Con la construcción del gasoducto, Pampa de qué manera va a aumentar su productividad e inversiones?

–Cuando compramos Petrobras, en 2016, Pampa Energía estaba produciendo solamente un millón de metros cúbicos por día. Este año estamos produciendo 11 millones de metros cúbicos por día y, con el nuevo Plan Gas y con la construcción del gasoducto, esperamos aumentar la producción a 15 millones de metros cúbicos por día en 2023. Cuando esté el segundo tramo del gasoducto, el objetivo es seguir creciendo en las nuevas licitaciones que se produzcan de Plan Gas.

–¿Cuánto van a invertir?

–Este año estamos invirtiendo US$400 millones en el sector de gas y petróleo, y el año próximo estaremos invirtiendo cerca de US$550 millones, no sólo en pozos, sino también importando un set de fractura, porque para la cantidad de actividad que va a haber en la zona de Vaca Muerta no alcanzan los sets de fracturas que tenemos hoy en el país, con lo cual estamos importando uno propio para no tener ningún inconveniente al desarrollar nuestro plan de crecimiento y de inversión.

–¿Tienen problemas con las importaciones?

–No, para nada.

–¿Cuántos millones de dólares por año se necesitan para desarrollar masivamente Vaca Muerta?

–En una estimación de desarrollar Vaca Muerta en todo su potencial, se necesitan US$30.000 millones en los próximos cinco años para todas las etapas, desde la perforación, la completación de pozos, las plantas de tratamiento y el acondicionamiento de gas y los gasoductos y oleoductos.

–¿Qué hace falta para traer semejante cantidad de inversión?

–Está llegando la inversión. Los productores de gas están dispuestos a ofrecer gas y llenar el gasoducto, y los productores de petróleo han pedido a Oldeval [la empresa que tiene la concesión del oleoducto que conecta Vaca Muerta con Buenos Aires] una capacidad de transporte muy grande, donde nos está indicando que ya están haciendo las inversiones o están planificando las inversiones para aumentar su producción. Así que ya se está produciendo. Obviamente, la estabilidad de las reglas de juego y el Plan Gas, que se está renovando hasta 2028, nos da una previsibilidad que hasta ahora no teníamos.

–¿Cuál sería la proyección de producción de gas y petróleo para los próximos 10 años?

–El país produce aproximadamente 600.000 barriles de petróleo por día. En esta licitación que hizo Oldeval, los productores han comprometido pagar capacidad de transporte de su petróleo por 300.000 barriles más. Y las exportaciones a Chile, por el oleoducto de Otasa [el transandino], se está expandiendo para exportar otros 85.000 barriles más. Todo en su conjunto indicaría que los productores están confiados que van a aumentar de 600.000 barriles a un millón de barriles por día, en un programa de cinco años. Es un crecimiento enorme. Estos 400.000 barriles adicionales es todo exportación, porque el mercado interno ya está satisfecho e implica una entrada de divisas muy importantes. En el caso de gas, estamos importando muy caro por barcos y de Bolivia. Tenemos la capacidad para producir localmente y reemplazar esas importaciones muy costosas por gas local, que es más barato y que genera empleo local. Siempre me gusta recordar que en los últimos 10 años, el país gastó US$80.000 millones para importar gas a un promedio de US$14 el millón de BTU [medida inglesa que se utiliza en el sector], cuando al productor local se le pagó en promedio US$3. Con lo cual estuvimos gastando US$80.000 millones para generar empleo, producción y actividad económica en otros países del mundo. Bueno, eso se va a revertir definitivamente con la construcción de gasoducto.

–¿Cuán lejos está TGS [la empresa transportista de la cual Pampa Energía es accionista] de tener una planta de licuefacción?

–TGS está haciendo los estudios, está pidiendo cotizaciones de los principales equipos. Ya hace dos años está trabajando en eso, con lo cual, si las ofertas que nos acercan por los equipos son satisfactorias, vamos a tomar una decisión definitiva durante el primer trimestre del año que viene.

–¿Cuánto demoraría la construcción?

–Estimamos que son de dos a tres años.

–¿Se puede desarrollar también el mercado de fertilizantes con el crecimiento de Vaca Muerta?

–El gas que vamos a producir para atender el pico de invierno, en los meses estivales sobra. Si ese gas que sobra pudiéramos convertirlo en fertilizantes, sería muy positivo. La Argentina actualmente importa fertilizante. Esto es una forma inteligente de usar ese gas excedente.

–¿Hay mayores inversiones de empresas extranjeras?

– Yo lo vería por la parte positiva. Hay empresas de capital local, como Pampa, Tecpetrol, Pluspetrol, YPF, que están haciendo inversiones enormes, y también hay empresas internacionales muy grandes que están haciendo inversiones enormes. Chevron, por ejemplo, es la que más capacidad de transporte de petróleo demandó, casi 300.000 barriles por día. Eso significa que va a hacer las obras y está optimista.

–¿Pero cuántos más podrían venir si el que invierte después no puede sacar sus dólares libremente?

–La infraestructura que estamos desarrollando y la capacidad de transporte que estamos construyendo está siendo ocupada por los productores que ya están en el país. Obviamente, necesitamos más inversores, pero, por lo menos en el sector petróleo y gas, las empresas que ya están, las extranjeras y las locales están haciendo las inversiones para justamente llenar esa nueva infraestructura que se está haciendo. Hemos venido hablando del potencial de Vaca Muerta por muchos años. Con el gasoducto y la expansión del oleoducto, y con la curva de aprendizaje que todas las empresas han tenido, este potencial ya se está convirtiendo en una realidad. En los próximos tres a cuatro años, estimo que el impacto macroeconómico será muy positivo y muy grande.

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