Aceleran obras para reactivar el oleoducto que conectará Vaca Muerta con Chile

El desarrollo del polo petrolero y gasífero con eje en Vaca Muerta es una obsesión para el presidente Alberto Fernández y para el ministro de Economía, Sergio Massa, quienes posan sus ojos en otro destino hermano: Chile.

La agenda energética fue una de las protagonistas de las reuniones entre los gobiernos de Argentina y Brasil, pero los planes no se detienen allí. El desarrollo del polo petrolero y gasífero con eje en Vaca Muerta es una obsesión del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Sergio Massa, quienes posan sus ojos en otro destino hermano: Chile.

El Oleoducto Trasandino (Otasa), que vincula Vaca Muerta con Chile y que se encuentra inactivo desde 2006, comenzó con las pruebas para su rehabilitación, lo que permitiría sumar el transporte de más de 100.000 barriles de exportación del shale oil neuquino. El sistema, que tiene a YPF, Chevron y ENAP como los principales accionistas, cuenta con una extensión de 427 kilómetros y el objetivo es ponerlo en marcha para garantizar el despacho de petróleo a Chile y a los mercados del Pacífico.

“Estamos probando ya el oleoducto a Chile que si Dios quiere en las próximas semanas lo vamos a habilitar con YPF y que nos va a permitir empezar a aumentar los niveles de exportación del combustible líquido. Por eso estamos además poniendo en marcha la ampliación del oleoducto del Valle (OlDelVal), e YPF está planificando otras obras vinculadas a oleoductos y también un gasoducto en el sur de Vaca Muerta, entendiendo que ese crecimiento de la producción nos va a permitir aumentos muy fuertes en los volúmenes de exportación de petróleo”, había afirmado Massa en una entrevista con El cohete a la luna hace dos domingos.

¿A qué viene el interés? Incluso sin inversiones adicionales, la balanza comercial de energía de Argentina pasaría de un déficit de más de US $5.000 millones del año pasado a un superávit de unos US $12.000 millones en 2025, le explicó el tigrense al medio británico Financial Times. Ese potencial “le dará a Argentina una capacidad muy sólida para pagar la deuda en 2025, 2026 y 2027”, consignó Massa.

LA PRIORIDAD ES EXPORTAR

La reactivación de este proyecto estratégico elevará la capacidad de transporte del petróleo incremental que se produce en la formación neuquina de Vaca Muerta. El ducto tiene una extensión de 427 kilómetros desde Puesto Hernández en la provincia de Neuquén hasta la Refinería de ENAP en Biobio. Con una inversión estimada en 300 millones de dólares, este ducto va a tener una capacidad de transporte de 160.000 barriles día. Actualmente se están realizando las pruebas finales para su posterior puesta en funcionamiento, previsto para el primer trimestre de este año.

Los trabajos de prueba de la cañería se realizan en cuatro etapas: la primera va desde Rincón de los Sauces, Puesto Hernández y Pampa de Trill. De allí arranca la segunda etapa hasta La Primavera; la tercera va desde La Primavera hasta la estación El Avellano, en Chile, y desde allí el último tramo ya en el país vecino.

Este año, el yacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta produjo 1.500 millones de dólares de exportación, de los cuales 1.250 millones de dólares fueron resultantes por los envíos de petróleo y 250 millones de dólares por ventas de gas. Las proyecciones indican que en breve podrá generar sus primeros 2.000 millones de dólares de exportación.

El desarrollo de las nuevas inversiones tuvo por parte de las autoridades de la empresa un requerimiento para la extensión de la concesión que vence en 2027, planteada como una necesidad de otorgarle previsibilidad a los trabajos pendientes y la financiación. El proyecto de Otasa -que extiende el sistema de transporte desde Vaca Muerta hacia el oeste-, convive con el Oleoducto del Valle (Oldelval) que se encuentra próximo a un proceso de duplicación de capacidad con obras por más de 1.100 millones de dólares al 2035. Esto le podrá ofrecer soluciones transitorias a la situación actual de saturación de los ductos en operación, lo que requiere de obras millonarias de ampliación para acompañar las proyecciones de aumento de producción de petróleo de las compañías.

De momento, el Gobierno busca lograr el financiamiento del BNDES para motorizar la construcción de la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. La banca brasileña trabaja para financiar los insumos que se adquieran a Brasil para la construcción del segundo tramo del Gasoducto, especialmente los caños, que recorrerá 583 kilómetros desde Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, hasta San Jerónimo, en Santa Fe.

Esta mega obra ampliará en un 25% la capacidad del sistema nacional de transporte de gasoductos troncales y, no solo le permitirá a la Argentina poner en valor las reservas de Vaca Muerta, sino que a Brasil le posibilitará el abastecimiento dual frente al declino de los reservorios que lo proveen de gas desde Bolivia. La obra principal se complementaría con unos refuerzos y ampliaciones menores en el tramo de Transportadora de Gas del Norte S.A. (TGN) que recorre el norte de la provincia de Entre Ríos y sur de Corrientes, con el cual se podrá aumentar el volumen exportado desde Uruguaiana y así abastecer a las industrias de Río Grande do Sul.

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