A principios de agosto se anunció que la empresa sanrafaelina G&G Service iba a hacerse cargo del área petrolera “Vega Grande”, la de mayor altura sobre el nivel del mar en Argentina y que se encuentra en El Sosneado.
En las últimas horas, el gobierno provincial oficializó la cesión de los derechos de explotación en favor de la firma sanrafaelina.
El acuerdo será por 21 años y la firma deberá hacerse cargo de un plan de inversión que supera el millón de dólares. El acuerdo fue publicado el martes en el Boletín Oficial mediante la resolución 224.
Hay que recordar que el Área Vega Grande había sido abandonada por sus anteriores gestores y se logró recuperar gracias a un arduo trabajo de la Empresa Mendocina de Energía.
El espacio había sido abandonado por la empresa El Trébol en 2021. Desde aquel momento, EMESA comenzó a trabajar para recuperarlo.
Tras una espinoso tarea con las pymes VenOil y Jet Oil volvió a estar en funcionamiento. Pasó de estar abandonado a producir picos de hasta 30 metros cúbicos por día (con la empresa anterior solo llegaba hasta 5).
La ilusión es grande, ya que -pese a las dificultades climáticas y operativas en un área tan aislada- los 7 pozos registran picos de producción de hasta 575m3/mes.
Ahora, la empresa sanrafaelina tiene un compromiso de inversión mínimo de 1 millón de dólares. Una de sus ventajas es que posee equipos propios de torre, fundamentales para sostener el ritmo de reactivación e incremento de la producción.
LA HISTORIA DE VEGA GRANDE
Las primeras exploraciones en Vega Grande datan de 1970 por medio de YPF. Recién para 1984 se registraron pozos óptimos para la producción.
Para 1991 se otorgó la concesión a Petroquímica Comodoro Rivadavia. En 1995 lo tomó Grecoil, que la operó en diferentes denominaciones hasta 2018.
Tras tres años inactiva, en junio de 2021 el gobierno provincial rescató el área en favor de EMESA para su recuperación y puesta en valor. Ahora, ya está integrada al sistema de hidrocarburos de la provincia.