Atraso cambiario, suba de importaciones y daño a la industria: el combo macroeconómico que preocupa a los empresarios textiles

La crisis de actividad que, aunque con algunas señales de leve repunte, todavía persiste en la gran mayoría de los casos y las expectativas sobre lo que puede generar en la industria el atraso del tipo de cambio y la apertura de las importaciones sobrevolaron entre las inquietudes de cientos de empresarios textiles que se congregaron en la Pro Textil 2024, el evento anual que organiza la Fundación Pro Tejer, y que en esta oportunidad se realizó en el salón de eventos La Herencia, en Pilar.

Fueron todos ejes que abordó no sólo el presidente de la entidad, Luciano Galfione, durante su discurso de apertura, sino también las economistas Priscila Makari, directora ejecutiva, y Lucia Knorre, economista jefa de la entidad. Y otros analistas que participaron de otros paneles que se sucedieron durante la tarde. El economista Martín Rapetti y dueño de la consultora Equilibra, lo dijo bien claro durante su exposición en el panel “El desafío de producir en la Argentina”: “Todo el plan de estabilización actual tiene un trade off (costo), que es que genera problemas a sectores como el textil”.

La exposición de Rapetti estuvo centrada en mostrar el contexto del plan económico actual y lo que ha sucedido en otros planes aplicados en América Latina. Afirmó que los planes exitosos parten de mejores resultados fiscales y los mantienen en el tiempo y siempre implican un atraso cambiario, que se puede sostener también con los años. También destacó que ese atraso deteriora las cuentas externas y que los planes exitosos logran sostener un déficit acotado.

Sobre la Argentina, el economista remarcó que “el tipo de cambio real está en valores muy bajos” y que es “prematuro considerar que el país está en un proceso desinflacionario sostenido”. “Es muy probable que haya una corrección cambiaria más adelante”, enfatizó. Y ello impactaría sobre la inflación. Concretamente, precisó que el valor promedio histórico del tipo de cambio real es de $1.430, en tanto que según los números del FMI, de $1.380.

Con respecto a los impactos que este plan puede generar en la producción, dijo que la pone en peligro. “Si la estabilización es sostenida y el Gobierno no revisa su estrategia micro, se va a generar un daño productivo y laboral considerable y perdurable”, enfatizó Rapetti.

Se sumó a esta previsión de daño a la industria el ex titular de la Aduana, Guillermo Michel, quien se refirió a los 540.000 empleos que tiene el sector y que “se está pensando en destruir”. El experto en comercio exterior hizo un repaso de varias de las recientes medidas adoptadas por el equipo económico para agilizar las importaciones, entre las que mencionó la eliminación del estampillado, del canal rojo y de los veedores industriales sobre las importaciones. También se refirió a la flexibilización de las compras al exterior vía courier y señaló: “Va a ser difícil que con estas facilidades una persona compre en la industria local. Se está pensando en destruir el empleo”.

“Hay una importante caída del consumo. Y el empresario lo hace todo a pulmón. Entonces, cuando encontrás que se viene nuevamente un período recesivo, hay que pensar en achicarse, disminuir plantilla”, afirmó, a su turno, el empresario Carlos Di Forti, dueño del Parque Industrial Flandria, ubicado en Luján, y de la empresa que lleva ese mismo nombre. Se lo notó muy pesimista de cara al futuro y remarcó en reiteradas oportunidades que es importante que el Gobierno escuche y entienda la problemática del sector porque si no, “va a ser muy difícil”.

Integró también este panel el empresario salteño José Urtubey, accionista de Celulosa, quien coincidió con sus pares en que el plan económico se concentra en bajar la inflación y eso genera problemas. “Un buen plan tiene que ser balanceado y construir sobre lo construido”, expresó.

Otro de los paneles convocó a líderes jóvenes, quienes disertaron sobre el nuevo futuro textil. Fueron moderados por el CEO de TN & Platex, Tomás Karagozian, quien reflexionó: “La innovación tiene que ver con la mirada crítica a la realidad, y la mirada crítica a la realidad no es un tema de plata, sino de poner en duda todo el día lo que estamos haciendo. Yo en lo personal soy siempre optimista, creo que todos ustedes también lo son. Por supuesto, también tenemos que hacer autocrítica, entender que tenemos que ser un poco mejores todos los días, con más innovación, más tecnología y mejores materiales. Pero estoy seguro, hemos pasado todas, pasaremos esta y todas las que vendrán. Somos un sector fuerte, somos familias industriales”.

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