Venezuela produjo un promedio de 921.000 barriles por día (bpd) de crudo el año pasado, un aumento de 17,6% en comparación con 2023, cuando promedió 783.000 bpd, según cifras oficiales contenidas en un informe publicado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Durante diciembre, la producción de la nación caribeña, que posee las mayores reservas probadas de crudo, casi alcanzó el ansiado millón, al llegar a 998.000 bpd, con lo que el último trimestre de 2024 cerró en 982.000 bpd en promedio, un crecimiento de 5,2% respecto al trimestre anterior.
Al cierre de 2023, el entonces ministro de Petróleo, Pedro Tellechea —hoy detenido y acusado de entregar los «cerebros» de la estatal PDVSA a una «empresa controlada por los servicios de inteligencia» de EEUU— pronosticó que la producción superaría el millón en 2024, meta no alcanzada pese al alivio de las sanciones estadounidenses que permitió la reanudación de operaciones de empresas extranjeras.
Además, el país sudamericano aún está lejos de los 2,89 millones de bpd que bombeaba a principios de siglo.
El petróleo de Venezuela
Expertos independientes siguen atentos al cambio de Gobierno en EEUU y a las decisiones que tome Donald Trump —el artífice de las sanciones petroleras contra Venezuela— sobre las licencias concedidas por la Administración saliente de Joe Biden a empresas internacionales, como la estadounidense Chevron y la española Repsol, ante el rechazo de Washington al polémico tercer mandato de Nicolás Maduro.
Por su parte, la actual ministra de Hidrocarburos —antes de Petróleo—, Delcy Rodríguez, aseguró el mes pasado que su país ha «sumado esfuerzos para la estabilidad y defensa del mercado energético mundial» y, en este sentido, confía en que los países miembros de la OPEP continúen «respondiendo eficientemente» a los retos futuros.
La organización internacional indicó recientemente que la producción de los 22 países que integran la alianza OPEP+ cayó en diciembre hasta 40,65 millones de barriles diarios (mbd), 14.000 menos que el bombeo del mes anterior.
El descenso se debió principalmente a la disminución de las extracciones de Emiratos Árabes Unidos, Kazajstán, Arabia Saudí, Irak, Irán, Omán y Rusia.