«Quiero llegar a un acuerdo con Irán. Si puedo llegar a un acuerdo con Irán, me alegrará mucho que hagamos de su región y del mundo un lugar más seguro», declaró el mandatario republicano.
«Pero si los líderes iraníes rechazan esta rama de olivo y continúan atacando a sus vecinos, no tendremos más remedio que ejercer una presión masiva y reducir a cero las exportaciones de petróleo iraní, como hice antes», añadió.
El republicano sentenció que Teherán nunca tendrá un arma nuclear, pero «puede tener un futuro mucho más brillante».
«Esta es una oferta que no durará para siempre. Es el momento de que elijan (…) Las cosas están sucediendo a un ritmo muy acelerado», afirmó Trump.
Las declaraciones del mandatario estadounidense suceden cuando ambos países entablan negociaciones para intentar renovar el programa nuclear iraní.
En marzo de este año, el presidente Donald Trump envió una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, advirtiéndole que Teherán tiene un plazo de dos meses para alcanzar un acuerdo nuclear con Washington. De lo contrario, amagó con incluso atacar territorio iraní.
A partir de ese momento, ambas naciones han iniciado diversas mesas de negociación. La primera ronda de conversaciones tuvo lugar en Mascate, capital de Omán, el 12 de abril. La segunda, en Roma, el 19 de abril, con la mediación de Omán. La tercera ronda se realizó en Mascate el 26 de abril. Una cuarta ronda estaba prevista para el 3 de mayo, pero no fue posible realizarla debido a «razones logísticas», según el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Sayid Badr bin Hamad bin Hamud Albusaidi.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales –Alemania, China, Rusia, EEUU, Francia, el Reino Unido– firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra la nación asiática.