Pemex reactiva su apuesta por yacimientos no convencionales como Eagle Ford y Pimienta, pero enfrenta desafíos financieros, técnicos y de ejecución, según Wood Mackenzie.
Tras la presentación del Plan Estratégico 2025-2035 de Pemex, la firma de inteligencia energética Wood Mackenzie publicó un análisis titulado “PEMEX revives unconventional ambitions with ‘complex geology’ development program”, en el que destaca el renovado interés de la petrolera mexicana por explotar sus recursos no convencionales, en particular en las formaciones Pimienta y Eagle Ford, ubicadas en el norte del país. Estas formaciones han sido previamente caracterizadas geológicamente y poseen un potencial significativo tanto en aceite como en gas natural.
Según Ismael Hernández, analista de Wood Mackenzie, la estrategia es prometedora, pero requerirá importantes inversiones de capital y la participación de operadores internacionales bajo condiciones contractuales atractivas. A diferencia de los yacimientos convencionales, los recursos no convencionales presentan desafíos técnicos complejos, como la necesidad de perforación horizontal, fracturación multietapa y un sólido manejo medioambiental.
El informe señala que México cuenta con vastos recursos en formaciones de baja permeabilidad que superan con creces sus reservas actuales. Esto representa una oportunidad energética estratégica que Pemex está comenzando a considerar de nuevo tras años de inactividad en este segmento.
En un análisis complementario titulado “Pemex strategic plan maintains government backing while expanding private partnerships”, se subraya que el éxito dependerá en gran medida del nuevo esquema de contratos mixtos, en los que Pemex mantiene al menos el 40% de participación y se asocia con operadores privados para 21 proyectos. Sin embargo, aún no se ha iniciado ninguno de estos proyectos, y la ausencia de licitaciones competitivas genera incertidumbre sobre la transparencia y la selección de socios.
Sergio de la Cruz, también de Wood Mackenzie, advierte que para cumplir con los ambiciosos objetivos de producción, particularmente en gas, los proyectos deben arrancar sin demoras. Duplicar la producción de gas en tres años, como plantea Pemex, requerirá una transformación operativa sin precedentes.
Además, Carolina Zepeda alertó que, aunque se ha constituido un fideicomiso por 13,000 millones de dólares para financiar proyectos en 2025, los más de 22,000 millones de dólares que Pemex adeuda a contratistas podrían limitar la disponibilidad real de capital.
En conclusión, Wood Mackenzie ve con buenos ojos la dirección que toma Pemex en materia de recursos no convencionales, pero advierte que el éxito dependerá de asociaciones estratégicas reales, condiciones contractuales claras, financiamiento efectivo y ejecución sin retrasos.