La Argentina enfatizó en una misiva la estrecha cooperación en defensa y seguridad con Estados Unidos, así como la existencia de mecanismos institucionales para abordar temas económicos, incluyendo el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión bilateral. Además, resaltó la sólida relación comercial entre ambos países y el importante superávit que favorece a EE.UU., que podría incrementarse con la restricción a la importación de productos de acero y aluminio desde Argentina.
En relación con el aluminio, Argentina aclaró que sus exportaciones representan solo el 2,3% del total de importaciones estadounidenses y que no amenazan la seguridad nacional ni desplazan la producción local. La Argentina también afirmó que no funciona como país de transbordo o triangulación para exportaciones de acero o aluminio hacia EE.UU., y que sus importaciones en estos sectores son pequeñas y específicas, concentradas en categorías que no exporta a ese mercado. Además, aseguró contar con procedimientos sólidos para investigaciones antidumping y de subsidios, así como con normas de calidad para estos productos.
La Argentina destacó su participación activa en la lucha contra la sobrecapacidad mundial de acero, apoyando la creación del Foro Global sobre Capacidad Excesiva del Acero (GFSEC) en la Cumbre del G20 en Hangzhou y, en 2018, liderando esfuerzos para reducir subsidios y distorsiones que agravan la exceso de capacidad.
Frente a la decisión del 8 de marzo del presidente Donald Trump de imponer aranceles adicionales del 25% a productos de acero y del 10% a productos de aluminio, Argentina solicitó formalmente a EE.UU. abrir un diálogo con el objetivo de que su país sea eximido de estos aranceles. En respuesta, el 9 de marzo, el presidente Macri expresó su preocupación en una llamada telefónica con Trump, quien se comprometió a evaluar la petición.
Posteriormente, el 13 de marzo, el embajador argentino en EE.UU., Fernando Oris de Roa, junto con los secretarios argentinos de Comercio y de Comercio Internacional, mantuvieron una reunión en Washington con el Secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, en busca de soluciones que eviten medidas que afecten el comercio bilateral.