Las exportaciones de crudo venezolano de Chevron se han reducido a la mitad debido a las nuevas normas establecidas por Washington, según revelaron a Reuters tres fuentes cercanas al área.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió a finales de julio una autorización restringida que permite a la petrolera estadounidense operar en Venezuela y exportar petróleo hacia EE. UU., pero prohíbe cualquier pago en efectivo al gobierno de Nicolás Maduro.
Para cumplir con esta medida, las empresas mixtas en las que Chevron participa han estado pagando regalías e impuestos “en especie”, es decir, con petróleo, lo que ha limitado las exportaciones a aproximadamente el 50 % de los 240.000 barriles diarios que producen los proyectos, indicaron las fuentes a Reuters.
Por su parte, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) controla los barriles entregados como pago, destinándolos a refinación interna o a otras exportaciones. Las nuevas normas representan un cambio significativo respecto a la licencia otorgada en 2022 bajo la administración de Joe Biden, que permitía a Chevron exportar todo su volumen y pagar impuestos y regalías en efectivo a Venezuela.
A nivel práctico, esto significa que menos crudo pesado y de alto contenido de azufre llegará a la Costa del Golfo de Estados Unidos. La restricción también ha ralentizado el ritmo de reembolso de la deuda venezolana con Chevron, que en 2022 superaba los 3.000 millones de dólares, según fuentes de ambas compañías consultadas por Reuters.
En agosto, Chevron reanudó las exportaciones tras una pausa de cuatro meses, enviando cerca de 60.000 barriles diarios; en septiembre, el promedio de exportación ha sido de 102.000 barriles diarios, según datos de monitoreo de embarcaciones. El CEO de Chevron, Mike Wirth, advirtió el mes pasado que el volumen exportable bajo las nuevas condiciones sería limitado, aunque no ofreció cifras concretas.