Pemex podrá formar alianzas con privados sin licitaciones y reactivar asociaciones tipo farmoutd. La Sener gestionaría contratos y absorbería funciones de la CNH.
El gobierno de Claudia Sheinbaum presentó al Congreso modificaciones a las leyes del sector energético que otorgan a Petróleos Mexicanos (Pemex) mayor flexibilidad para establecer alianzas y asociaciones con privados, sin la necesidad de pasar por procesos licitatorios a través de un regulador.
Puntos clave de la reforma:
Migración de asignaciones sin licitación: Pemex podrá transformar contratos existentes en esquemas mixtos de exploración y extracción.
Reactivación de asociaciones (“farmouts”) con participación privada, similares a las promovidas en la reforma de 2013-2014.
Pemex no tendrá que aportar capital propio en asociaciones privadas, manteniendo el derecho exclusivo sobre las áreas.
Sener gestionará licitaciones en exploración y extracción, en lugar de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la cual desaparecerá.
Eliminación de restricciones que impedían a Pemex participar activamente en la selección de sus socios.
Impacto esperado:
Mejores condiciones para Pemex, que enfrenta una pesada deuda y necesita financiamiento externo para alcanzar la meta de 1.8 millones de barriles diarios (bpd).
Menor dependencia del gas de EE.UU., permitiendo inversiones privadas en proyectos como el campo de gas Lakach, en alianza con Grupo Carso.
Mayor control del gobierno sobre el sector, reduciendo la intervención de reguladores autónomos.
¿Qué sigue?
Las leyes secundarias aún deben ser aprobadas en el Congreso, donde Morena y sus aliados tienen mayoría, lo que asegura su rápida aprobación en las próximas semanas.
La reforma energética fortalece a Pemex con más herramientas para atraer inversión privada y enfrentar sus retos financieros, al tiempo que recentraliza el poder en la Sener.
Pemex podrá formar alianzas con privados sin licitaciones y reactivar asociaciones tipo farmoutd. La Sener gestionaría contratos y absorbería funciones de la CNH.
El gobierno de Claudia Sheinbaum presentó al Congreso modificaciones a las leyes del sector energético que otorgan a Petróleos Mexicanos (Pemex) mayor flexibilidad para establecer alianzas y asociaciones con privados, sin la necesidad de pasar por procesos licitatorios a través de un regulador.
Puntos clave de la reforma:
Migración de asignaciones sin licitación: Pemex podrá transformar contratos existentes en esquemas mixtos de exploración y extracción.
Reactivación de asociaciones (“farmouts”) con participación privada, similares a las promovidas en la reforma de 2013-2014.
Pemex no tendrá que aportar capital propio en asociaciones privadas, manteniendo el derecho exclusivo sobre las áreas.
Sener gestionará licitaciones en exploración y extracción, en lugar de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la cual desaparecerá.
Eliminación de restricciones que impedían a Pemex participar activamente en la selección de sus socios.
Impacto esperado:
Mejores condiciones para Pemex, que enfrenta una pesada deuda y necesita financiamiento externo para alcanzar la meta de 1.8 millones de barriles diarios (bpd).
Menor dependencia del gas de EE.UU., permitiendo inversiones privadas en proyectos como el campo de gas Lakach, en alianza con Grupo Carso.
Mayor control del gobierno sobre el sector, reduciendo la intervención de reguladores autónomos.
¿Qué sigue?
Las leyes secundarias aún deben ser aprobadas en el Congreso, donde Morena y sus aliados tienen mayoría, lo que asegura su rápida aprobación en las próximas semanas.
La reforma energética fortalece a Pemex con más herramientas para atraer inversión privada y enfrentar sus retos financieros, al tiempo que recentraliza el poder en la Sener.
Pemex podrá formar alianzas con privados sin licitaciones y reactivar asociaciones tipo farmoutd. La Sener gestionaría contratos y absorbería funciones de la CNH.
El gobierno de Claudia Sheinbaum presentó al Congreso modificaciones a las leyes del sector energético que otorgan a Petróleos Mexicanos (Pemex) mayor flexibilidad para establecer alianzas y asociaciones con privados, sin la necesidad de pasar por procesos licitatorios a través de un regulador.
Puntos clave de la reforma:
Migración de asignaciones sin licitación: Pemex podrá transformar contratos existentes en esquemas mixtos de exploración y extracción.
Reactivación de asociaciones (“farmouts”) con participación privada, similares a las promovidas en la reforma de 2013-2014.
Pemex no tendrá que aportar capital propio en asociaciones privadas, manteniendo el derecho exclusivo sobre las áreas.
Sener gestionará licitaciones en exploración y extracción, en lugar de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la cual desaparecerá.
Eliminación de restricciones que impedían a Pemex participar activamente en la selección de sus socios.
Impacto esperado:
Mejores condiciones para Pemex, que enfrenta una pesada deuda y necesita financiamiento externo para alcanzar la meta de 1.8 millones de barriles diarios (bpd).
Menor dependencia del gas de EE.UU., permitiendo inversiones privadas en proyectos como el campo de gas Lakach, en alianza con Grupo Carso.
Mayor control del gobierno sobre el sector, reduciendo la intervención de reguladores autónomos.
¿Qué sigue?
Las leyes secundarias aún deben ser aprobadas en el Congreso, donde Morena y sus aliados tienen mayoría, lo que asegura su rápida aprobación en las próximas semanas.
La reforma energética fortalece a Pemex con más herramientas para atraer inversión privada y enfrentar sus retos financieros, al tiempo que recentraliza el poder en la Sener.
Pemex podrá formar alianzas con privados sin licitaciones y reactivar asociaciones tipo farmoutd. La Sener gestionaría contratos y absorbería funciones de la CNH.
El gobierno de Claudia Sheinbaum presentó al Congreso modificaciones a las leyes del sector energético que otorgan a Petróleos Mexicanos (Pemex) mayor flexibilidad para establecer alianzas y asociaciones con privados, sin la necesidad de pasar por procesos licitatorios a través de un regulador.
Puntos clave de la reforma:
Migración de asignaciones sin licitación: Pemex podrá transformar contratos existentes en esquemas mixtos de exploración y extracción.
Reactivación de asociaciones (“farmouts”) con participación privada, similares a las promovidas en la reforma de 2013-2014.
Pemex no tendrá que aportar capital propio en asociaciones privadas, manteniendo el derecho exclusivo sobre las áreas.
Sener gestionará licitaciones en exploración y extracción, en lugar de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la cual desaparecerá.
Eliminación de restricciones que impedían a Pemex participar activamente en la selección de sus socios.
Impacto esperado:
Mejores condiciones para Pemex, que enfrenta una pesada deuda y necesita financiamiento externo para alcanzar la meta de 1.8 millones de barriles diarios (bpd).
Menor dependencia del gas de EE.UU., permitiendo inversiones privadas en proyectos como el campo de gas Lakach, en alianza con Grupo Carso.
Mayor control del gobierno sobre el sector, reduciendo la intervención de reguladores autónomos.
¿Qué sigue?
Las leyes secundarias aún deben ser aprobadas en el Congreso, donde Morena y sus aliados tienen mayoría, lo que asegura su rápida aprobación en las próximas semanas.
La reforma energética fortalece a Pemex con más herramientas para atraer inversión privada y enfrentar sus retos financieros, al tiempo que recentraliza el poder en la Sener.